La Junta de Castilla y León estudia interponer un recurso potestativo de reposición ante el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible contra la decisión del Gobierno de España de descartar la opción de unir Ávila con la Autovía del Noroeste (A-6) mediante un tramo de unos 25 kilómetros de autovía desde la capital hasta Adanero. 

Así respondieron este martes desde el Ejecutivo autonómico en un comunicado tras la publicación este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de una resolución de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Oriental que no ve acreditada de forma suficiente la procedencia de construir un nuevo vial entre Ávila y la A-6, al optar en el estudio ambiental por una alternativa de menor rentabilidad.

Técnicos jurídicos del Gobierno autonómico consideran que Transportes utiliza como "coartada" para rechazar la construcción de este nuevo tramo de autovía el artículo 15 de la Ley de Carreteras (2015), que obliga a que los estudios informativos contengan un análisis coste-beneficio. 

"Es un contrasentido que utilicen este artículo 15 para argumentar la no ejecución de ninguna de las dos alternativas incluidas en el estudio informativo y que eran funcionalmente viables", aseguró el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino.

En concreto, el consejero se refirió a que Transportes se decantó en 2018 por la alternativa cinco, de menor presupuesto (126,5 millones de euros), pero el estudio ambiental eligió la tres por tener un menor impacto, si bien su coste era mayor (173,1 millones) y, por tanto, su rentabilidad inferior.

Asimismo, el titular de Movilidad afirmó que "se trata de una decisión política que perjudica notablemente los intereses de la Comunidad, en especial de los ciudadanos de la provincia de Ávila".

Por ello, instó al Ejecutivo central a que "rechace hacer un nuevo estudio informativo que daría lugar a unos plazos inasumibles y trabaje en desarrollar algunas de las dos alternativas".