Estreno en Arévalo de la obra 'Don Francisco de Quevedo'

De uno de sus hijos más ilustres, Eulogio Florentino Sanz

imagen
Estreno en Arévalo de la obra 'Don Francisco de Quevedo'
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
Lectura estimada: 3 min.

 

A pesar del renombre y orgullo que tiene en Arévalo el escrito Eulogio Florentino Sanz y Sánchez (1822-1881), la ciudad nunca tuvo la oportunidad de conocer ni de saber del porqué de su fama y reconocimiento literario, hasta que el sábado pasado (29.03.2025) se estrenó de forma completa su obra más emblemática 'Don Francisco de Quevedo', lo que tuvo lugar en el teatro Castilla, pasados más de 175 años en que por primera vio en Madrid.

Nunca antes, que sepamos, Arévalo había tenido ocasión de ver completa la puesta en escena de la creación dramática que había hecho famoso a su paisano, lo cual ahora ha tenido lugar gracias al entusiasmó del grupo abulense 'Locos por el teatro', compañía de aficionados formada por 35 actores aficionados dirigida por la catedrática de literatura Mari Carmen Sánchez Hernández a partir de adaptación en prosa de José Antonio Bernaldo de Quirós. Para ello se contó con el patrocinio del ayuntamiento arevalense, siendo presentado el evento por la concejala de cultura, Mª Sonsoles Arroyo. Lástima que la convocatoria no tuviera toda la repercusión mediática que se merecía, ni despertara mayor interés todavía en la comunidad cultural y sociopolítica de la localidad. 

Por otro lado, en otros tiempos fueron frecuentes y habituales los homenajes y recuerdos que Florentino Sanz recibe en su Arévalo natal. Entre dichos reconocimiento figuran el recuerdo con motivo del XLIV aniversario de su fallecimiento; el descubrimiento en 1930 de una lápida en su memoria por el Círculo Cultural Mercantil y la representaron parcial de varias escenas del drama Don Francisco de Quevedo; también se le recordó en 1943 al escritor cuando se cumplieron los sesenta y dos años de su óbito; en 1946 se propuso una suscripción popular para traer a  su tierra natal las cenizas sepultadas en el madrileño cementerio Sacramental de San Lorenzo y San José; en 1968 se honró la figura del escritor y se erigió en la plaza del Real un busto esculpido por Juan de Ávalos García-Taborda en bronce; en 2022, José Antonio Bernaldo de Quirós publica 'Vida y obra del escritor Eulogio Florentino Sanz. Del Romanticismo al Realismo. De la gloria a la marginalidad'; y recientemente se ha tapiado la casa natal del poeta reproduciendo su figura frente a unos soportales pintados de fondo.

Por lo anterior, recobra especial relevancia la representación de la obra protagonizada por Quevedo y el conde duque Olivares. Con ello, el evento teatral ha permitido retomar la biografía y la obra de Florentino Sanz como homenaje a la figura del escritor y como reivindicación de su obra y se hace justicia para un escritor de quien Bernaldo de Quirós dice que es un autor fundamental de las letras españolas de mediados del siglo XIX, añadiendo que fue "un talento excepcional" en el que cupieron "la generosidad y la integridad moral", pero también la "pereza, el orgullo, la petulancia, la mordacidad, el desprecio por los necios y por los gustos del público".

Don Francisco de Quevedo fue estrenado el 1 de febrero de 1848 en el teatro del Príncipe de Madrid (actual Teatro Español. Por su parte, en agosto del mismo año, Ávila vive el clamoroso éxito de la puesta en escena del drama de Sanz en el antiguo Hospital de San Joaquín (Teatro Principal). La obra fue repuesta en Madrid 1914, 1923 y 1969, sin que ni Ávila ni Arévalo se incluyeran en ninguna gira de las compañías que la representaron, hasta que la agrupación abulense 'Locos por el teatro' la reestrenó en el 'Lienzo Norte' de Ávila el año pasado y, últimamente, el sábado pasado en Arévalo. Una nueva oportunidad para ver la obra se presentará el viernes 25 de abril en el 'Lienzo Norte' de la capital.

Finalmente, sobre la representación, diremos, en palabras de la directora, que "la obra plantea el enfrentamiento entre el Conde-Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV, que maquina eliminar a la Duquesa de Saboya para ocultar su responsabilidad en la pérdida de Portugal, y el agudo y cáustico poeta, Francisco de Quevedo, quien se convertirá en el apoyo y adalid de Margarita, y de la propia reina Isabel de Borbón, en su lucha contra las intrigas y manipulaciones del poderoso y siniestro valido. Como si de una partida de ajedrez se tratara".

 

 

 

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App