Del programa Desafío + 45 Plus
Los dueños de perros, en pie de guerra
Consideran obsoleta y discriminatoria la normativa del Ayuntamiento de Ávila que no permite entrar a los canes en zonas ajardinadas
Los dueños de perros de Ávila han alzado la voz ante una normativa municipal que consideran obsoleta y discriminatoria. La ordenanza vigente, aprobada en 2005, en su artículo 25, prohíbe la entrada de perros en zonas ajardinadas y parques infantiles, pero sin ofrecer alternativas suficientes para el paseo y ejercicio de los animales, según valoran los propietarios.
El conflicto se ha intensificado tras la reciente colocación de carteles en el parque de las Moruchas con el mensaje: "esta ciudad la hacemos entre todos. Prohibido perros".
Los vecinos destacan que este espacio no cuenta con parque infantil y denuncian el estado de abandono, con papeleras destruidas y una gran acumulación de basura y restos de botellones. Hasta ahora, muchos dueños de perros lo utilizaban para el paseo, ya que los pipicanes en la ciudad son insuficientes, pero la reciente prohibición les deja sin alternativas adecuadas. "El problema no son los perros, son los humanos", afirman, exigiendo una mejor gestión de los espacios públicos en lugar de más restricciones.
El Ayuntamiento ha anunciado la instalación de 50 carteles más en diferentes puntos de la ciudad, reforzando la prohibición. Sin embargo, los vecinos advierten que esto solo desplazará el problema a las aceras, generando más quejas por suciedad. Además, consideran incoherente que los perros puedan entrar en bares y tiendas, pero no en los parques.
Ante la falta de información clara por parte del consistorio y la incertidumbre sobre posibles sanciones, los afectados han iniciado una recogida de firmas y han lanzado una petición en Change.org (https://chng.it/THvXzS7rs8).
Propuestas vecinales
Los dueños de perros piden:
- Que se permita la entrada de perros con correa en los parques, con sanciones sólo para quienes ensucien.
- Que se repongan las papeleras y se mejore el mantenimiento de los espacios públicos.
- Que se estudie la posibilidad de habilitar horarios en los que los perros puedan pasear sueltos y controlados, como ocurre en muchas otras ciudades.
- Que se modifique el obsoleto artículo 25 de la normativa municipal para adaptarlo a la realidad actual.
Los vecinos insisten en que la solución no es prohibir, sino fomentar la convivencia y la responsabilidad. "Esta ciudad la hacemos entre todos, y poner un cartel de 'prohibido' no soluciona nada", concluyen.