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Castilla, una vez, llegó a ocupar con su corona todo el centro y el oeste de la actual España, desde el Principado de Asturias hasta el entonces conocido como Reino de Sevilla. Una influencia norte-sur que ahora comienza a revertirse en una de las tradiciones centenarias de la cultura peninsular, la Semana Santa, de la que Castilla y León siempre ha sido referencia junto a Andalucía, cuyo peso comienza a sentirse entre algunas de las nuevas hermandades y cofradías del territorio castellano y leonés. Una inspiración sureña que despierta nuevas vocaciones en la pasión castellana, que incluso reclama que el origen de ese estilo estuvo aquí, pero que también cuenta con voces críticas que lamentan que la raigambre y el acervo de silencio y hombro pueda verse subyugado, progresivamente, por la cultura de la Semana Santa andaluza.
En todo caso, las cofradías y hermandades de costal ya están aquí y han llegado para quedarse. Tal es el caso de la Hermandad Sacramental, Mercedaria y de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y del Consuelo de Salamanca, que alberga entre sus atributos "ciertos carismas y ciertas formas de poner la procesión en la calle" que se pueden asemejar al uso y costumbre andaluz, según reconoce a Ical, Ángel Hernández Torres, quien fuera hermano mayor fundador allá por el 2008, cuando fue erigida canónicamente, y ahora miembro de la Junta Consultiva, y quien matiza que "la hermandad, como tal, no tiene ninguna influencia de ninguna parte de España", pues cuenta con "los principios comunes" de todas ellas: el culto a sus imágenes, la formación, la evangelización y la calidad.
Obviamente, uno de los aspectos que más controversia generan sobre las influencias externas de esta hermandad salmantina es la decisión de sacar a costal sus dos pasos: Jesús Despojado y la Virgen de la Caridad y del Consuelo. Una cuestión "casi de ciencia o de sentido común", según Hernández Torres, pues son pasos que rondan los 2.000 kilos. "Si se llevaran a hombros, necesitaríamos más de 100 personas. A costal, con 45 se pueden llevar", lo que hacen, por cierto, divididos en dos cuadrillas alternas. "¿Es mejor a hombros o mejor a costal? Eso lo deciden las circunstancias", asegura. En cuanto a la escuela de imaginería, barroca contemporánea y, por lo tanto, "realista y naturalista" responde a la talla del cordobés Francisco Romero Zafra, "¿Puede gustar más? Sí. Y también lo buscamos porque hay tantos despojados, tanta gente que está enferma, en residencias, que no tienen trabajo, que necesitan tanto su caridad y su consuelo que pretendíamos que su fe creciera al mirarles", señala.
Por otro lado, el hermano mayor fundador del Despojado explica por qué su vestimenta, con túnica y capa de color crema pálido y capirote de terciopelo en burdeos, es más desenfadada que la de otras cofradías. "Nosotros somos una hermandad de Domingo de Ramos. No es una procesión de luto, sino de domingo. Por la mañana, se ha vivido la entrada de Jesús en Jerusalén y, por la tarde, salimos nosotros con una serie de ornamentos procesionales con orfebrería de estilo barroco", resume. En el estandarte, por ejemplo, sí reconoce que "puede haber cierta influencia sevillana", ya que responde a lo que comúnmente se llama "la forma del bacalao" y es la insignia principal de la hermandad, alejada del tradicional rectángulo, más castellano.
Asimismo, aclara las razones por las que sacan bajo palio a Nuestra Señora de la Caridad y del Consuelo, una de las características más reconocibles en las vírgenes andaluzas y alude, precisamente, a otra de las cofradías de inspiración sevillana en la capital tormesina. "En Salamanca siempre ha habido dos palios: el de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad Dominicana y el palio de Nuestra Señora de la Soledad. Nuestra Virgen, en la procesión, va revestida de reina, por decirlo de alguna manera, y va bajo palio. Pero claro, ¿dónde se inventa el palio? El palio no es un invento para las vírgenes, se empieza a utilizar en las procesiones sacramentales del Corpus Christi donde va bajo palio la sagrada forma. Incluso algunos políticos iban bajo palio. Nosotros le damos utilidad. Es cierto que son más llamativos porque se le pueden añadir bordados a las bambalinas y tienen una ornamentación distinta", aclara.
En definitiva, Hernández Torres reconoce que la Hermandad Sacramental, Mercedaria y de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y del Consuelo de Salamanca se puede asemejar a determinadas cofradías sevillanas en la forma en la que ponen la procesión en la calle, aunque matiza que no a todas y que hay otras que también pueden parecerse. Y, en cualquier caso, atribuye a las circunstancias varios de los aspectos que más se pueden identificar con la puesta en escena sureña. "Yo creo que lo importante de Salamanca es que la variedad, añadida a la monumentalidad en el entorno en el procesionamos, esa diversidad, enriquece a la Semana Santa. Pero siempre, sin perder de vista que la hermandad está por encima de todo", reflexiona.
En Palencia, entre las nueve cofradías de la ciudad, se encuentra la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de María Santísima de la Esperanza, única que procesiona su paso a costal durante el Viernes de Dolores. Una inspiración andaluza que sirve para distinguirse "a través de un estilo diferente, pero manteniendo las tradiciones palentinas". Porque no hay que olvidar que "en la estación de penitencia siguen participando el resto de cofradías de la ciudad, se cuenta con el toque del Tararú y se entrega la colación el Domingo de Resurrección".
En todo caso, la fundación de esta hermandad nace de la "casualidad", tras la salida de un grupo de hermanos de otra cofradía palentina. Como Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia echó andar el 1 de junio de 2008 con 86 cofrades, mientras que la erección canónica se recibió en 2014, según confirma a la Agencia Ical el hermano mayor, Severiano Aguado.
Reconoce que se pensó sobre los misterios y todo aquello que no había en Palencia y se llegó a la conclusión de optar por la Sentencia, mientras que en el caso de las advocaciones marianas, que hay mayor número en la capital, se decidió por la Esperanza. Hasta la fecha solo sacan a la calle un único paso, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, el cual todavía no está acabado, aunque no duda que en el futuro procesione su madre por la calles bajo palio, aunque haría falta un "mayor empuje" de cofrades, pese a que la participación es alta para un hermandad pequeña, con 216 cofrades, y que es "la más joven de Palencia", aclara.
"Teníamos claro desde el principio que queríamos diferenciarnos sobre todo lo existente hasta el momento, ya que en Palencia no había nada que se llevase a costal al ser, de manera estética, una forma muy bonita de llevar al paso", apunta. "Hay ciertas personas que nos dicen que somos muy andaluces y nosotros decimos que el resto de cofradías de Palencia son muy malagueñas. Son bobadas, porque respecto a los orígenes de la Semana Santa, el denominado estilo andaluz proviene de Castilla, lo que ocurre es que muchos de los detalles y formas que se aprecian en Andalucía, como los acólitos o el incienso, se perdieron en nuestra zona. La historia es al revés, porque son ellos los que nos copiaron y nosotros lo acabamos perdiendo", explica a Ical.
No obstante, detalla que cuentan con el muñidor y el sacristán, pero también se han introducido otras figuras y aspectos que les hacen ser diferentes. Por ejemplo, el denominado jefe de cuadro habitual pasa a denominarse como diputado de tramo, al igual que ocurre, por ejemplo, con la papeleta de sitio. Es un procedimiento que no tiene mayor importancia en comparación con muchas hermandades andaluzas, donde los cofrades llegan hasta abonar cantidades económicas, pero se trata de una forma con la que tener constancia de la participación en la procesión ejerciendo con una determinada responsabilidad, "ya sea costalero, banda, acólito o de otra manera", asevera Aguado.
Y si el costal marca la relación entre la Semana Santa palentina y las andaluzas, en Burgos una de las imágenes más reconocidas de la Semana Santa es el Cristo que porta el nombre de la ciudad. Se trata de una talla flamenca de principios del siglo XIV que destaca por su realismo, dado que tiene pelo, dentadura y uñas naturales. La leyenda cuenta que un barco de mercaderes españoles que volvía de Flandes encontró esta talla en el mar, en el interior de una urna. Originalmente, el Cristo de Burgos se encontraba en el Real Monasterio de San Agustín de la capital burgalesa, pero finalmente acabó en la Catedral de Burgos, donde se encuentra a día de hoy.
Este Cristo lleva además el nombre de Burgos a otros puntos de la geografía española, ya que es una de las tallas más importantes en algunas zonas de Sevilla, e incluso en países de Hispanoamérica. La capital sevillana es la ciudad con más vinculación, cuya devoción por este cristo surge a finales del siglo XIV y comienzos del XV. Desde la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos, explican que fueron los agustinos los encargados de llevar "por todo el mundo" a este cristo, y se cree que fueron ellos los encargados de difundir su devoción.
De hecho, en Sevilla también se lo conoce como el 'Cristo de San Agustín', y la propia Hermandad del Cristo de Burgos de Sevilla afirma que fueron los agustinos los encargados de "extender esta devoción por sus conventos". El Miércoles Santo es el día que realizan su estación de penitencia, y este año, con motivo de la celebración del 450 aniversario de la construcción de la imagen del Cristo de Burgos de Sevilla, han invitado a todas las cofradías que tienen denominación de Cristo de Burgos.
Desde la capital burgalesa viaja una delegación de la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos, así como de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores. Además, tal y como recuerda el encargado de pasos de la Cofradía del Santísimo Cristo de Burgos, Florencio Bernardo, desde 1948 el alcalde de Burgos es hermano mayor honorario de la Hermandad del Cristo de Burgos de Sevilla, y en 1993 el Ayuntamiento burgalés concedió a esta cofradía la Medalla de Honor de la Ciudad de Burgos. Un vínculo más de la Semana Santa castellana con una Andalucía que impregna, aún con las voces críticas al respecto, los días de pasión en nuestra Comunidad.
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