La Feria del Libro, música y deporte, entre las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Ávila
23 de abril de 1521, la derrota comunera
Las tropas comuneras lideradas por Juan de Padilla permanecían en Torrelobaton, ciudad que había sido tomada en febrero de 1521. La indecisión de Padilla de trasladarse a la ciudad de Toro entre los días 21 y 22 de abril de 1521, permitió concentrar las tropas del Almirante Fabrique Enríquez de Velasco y del Condestable de Castilla, Íñigo Fernandez de Velasco, en la cercana localidad de Peñaflor.
La cercanía de los realistas obligó a Padilla a movilizar a su ejército la mañana del 23 de abril con la intencion de llegar a Toro, en una sola jornada. La lluvia, el cansancio y cierta desorganización llevó a que las tropas realistas alcanzaran a los comuneros en Vega de Valdetronco.
La vanguardia del ejército comunero continuó hasta Villalar, desconociendo que Juan de Padilla quería presentar batalla en Vega de Valdetronco, y esto obligó a continuar la marcha hasta Villalar. Sin tiempo de organizar la formación y de colocar la artillería en el casario, los 600 lanzeros del Condestable de Castilla derrotaron con facilidad a las tropas comuneras, apresando a los capitanes Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, que fueron ajusticiados al día siguiente en la plaza de Villalar.
Celebrar una derrota es algo que rinde homenaje a los hombres que dieron su viva por sus ideales. Para algunas personas puede parecer algo lejano pero Ávila estuvo muy presente en la revuelta de las comunidades. Según la tradición 'La Ley Perpetua o Capítulos de la Santa Junta', la llamada 'Constitución de Ávila' se redactó en la Capilla de San Bernabé en la Catedral abulense. Posteriormente la Santa Junta se traslada a la Villa de Tordesillas buscando el apoyo de la reina Juana de Castilla, madre del monarca.
A Tordesillas acudieron en representación de Ávila los procuradore Gómez Dávila en representación de la nobleza, Sancho Sánchez Cimbrón en representación de loscregidores y Diego del Esquina como procurador del común. Acude con ellos el capitán Suero del Aguila al mando de cien lanceros.
En nuestra tierra el abad de la Real Colegiata Abadía de Burgohondo, D. Juan Dávila y Arias y el Consejo de hombres buenos de Navaluenga y del Concejo de Burgohondo se postularon a favor de 'Los Comuneros'.
