Tintes policiacos en las tablas de Lagasca

Desde la localidad madrileña de Getafe ha llegado el elenco del grupo Teatro Al Alba hasta El Barco de Ávila para poner en escena el drama policiaco La Trampa, del autor francés Robert Thomas. Los actores madrileños, al igual que su director Alberto Garrido, confían en alzarse con alguno de los galardones con los que el Certamen Lagasca de Teatro de El Barco de Ávila premia el buen hacer de los grupos participantes, aunque también han declarado que el hecho de ser nominados para alguna de las secciones les parecerá ya un buen resultado y les producirá mucha satisfacción por lo que tiene de reconocimiento a su trabajo.

La Trampa nos introduce en un mundo de mentiras en el que nada resulta ser como a priori parecía, de manera que los espectadores resultan sorprendidos por el inesperado final que tienen las vicisitudes de un hombre que se encuentra muy acongojado y aturdido por la voluntaria desaparición de su esposa poco después de haber celebrado su boda, mientras estaban pasando unos días en un pueblo, alojados en la casa que les ha prestado un amigo. Y aunque cuenta con todo el apoyo por parte de la policía para resolver tan extraña desaparición, la vuelta de su mujer al hogar resulta dramática para el esposo, dado que no reconoce a la persona que se presenta como tal y aunque denuncia a la policía que le están intentado engañar, no puede demostrar nada dado que en el pueblo apenas les conocían todavía, y las dos mujeres que podrían demostrar que está siendo víctima de algún tipo de complot para sustituir a su esposa, son eliminadas o compradas para que esto no ocurra, de manera que el marido no tiene aparentemente manera de demostrar sus afirmaciones.

Felipe del Cerro en su papel de Daniel, el compungido esposo abandonado, realiza una buena labor. Muy bien resuelve también su papel Javier Garrido como el comisario que se encarga del caso, así como Pilar Calle en su actuación como la nueva esposa y Fabián López, que interpreta al sacerdote que ayuda a esta mujer a regresar a casa. También Lydia Garrido defiende con soltura su papel de Alicia, la enfermera que podría desatascar el caso con su declaración. De destacar es la actuación de Petri Calle como La Merluchi, una artista callejera a la que le gusta demasiado el vino.

El teatro barcense, que registraba una buenísima entrada pese a las diversos actos que se ha venido realizando en El Barco de Ávila a lo largo del fin de semana, como ha sido la IV Concentración motera, o el partido del final de la Copa de Europa, ha vuelto a volcarse con los actores, tributándoles un caluroso aplauso al finalizar la obra dirigida por Alberto Garrido.

El próximo sábado 8 de junio llegará el turno de ver a Trece Gatos Teatro, de Madrid, que pondrá en escena la famosísima obra de William Shakespeare, Romeo y Julieta.