Juan Manuel Corchado ya es rector magnífico de una Universidad de Salamanca "llena de vida"

El histórico Paraninfo de la Universidad de Salamanca se ha vestido de gala para la toma de posesión de Juan Manuel Corchado como nuevo rector, sucediendo al mandato de Ricardo Rivero y el rectorado en funciones de David Díez. La ceremonia comenzó con la procesión académica, tras la que autoridades universitarias, miembros del claustro, personal administrativo y estudiantes tomaron sus lugares. Entre los presentes, también destacaban representantes de otras instituciones educativas,  autoridades militares y civiles, locales y regionales con el presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco al frente. Encargado también de acompañar el rector electo en el acceso al Paraninfo.

La ceremonia se inició con un discurso de bienvenida y, sobre todo, agradecimiento por parte del rector en funciones David Díez, que resaltó la importancia del acto y el rol fundamental del rector en la gestión y el futuro de la universidad. "Para mí ha sido una inesperada y gratificante labor y también ha supuesto la culminación de un tiempo intenso y laborioso. Estos dos últimos meses han permitido a este alumno conocer más desde dentro a esta Universidad", ha señalado antes de dar paso a la lista de agradecimientos que se ha extendido por todos los estamentos de la Academia. "Creo que hemos dejado una universidad mejor", les dijo.

Agradeció el apoyo recibido durante su gestión y ofreció sus mejores deseos a Juan Manuel Corchado, confiando en que llevará a la universidad a nuevas cotas de éxito y prestigio. "Dirigir una Universidad es un reto y un honor a la altura de su historia", ha dicho deseando la mejor de las suertes a nuevo equipo rector "porque su éxito será el triunfo de nuestra Universidad".

Posteriormente la secretaria en funciones doña María José García Barrado, ha dado lectura al acuerdo de nombramiento del nuevo rector magnífico de la Universidad de Salamanca. Momento en el que Juan Manuel Corchado Rodríguez realizó el juramento solemne ante el Claustro Universitario, comprometiéndose a cumplir con los deberes de su cargo.

Siempre un emotivo acto tras el que recibió los símbolos del rectorado: el birrete, la medalla y el bastón de mando, símbolos de la autoridad y responsabilidad que ahora recae sobre sus hombros.

Junto con el rector han tomado posesión los miembros de su equipo de gobierno, compuesto por: Alfredo Ávila de la Torre, Secretaría General; Rosario Arévalo Arévalo, Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado; José Miguel Mateos Roco, Vicerrectorado de Investigación; Bertha María Gutiérrez Rodilla, Vicerrectorado de Estudios de Grado y Calidad; Federico Bueno de Mata, Vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Emprendimiento; Matilde Olarte Martínez, Vicerrectorado de Cultura, Patrimonio, Sostenibilidad y el Desarrollo de los Campus; Javier González Benito, Vicerrectorado de Economía; Marta Gutiérrez Sastre, Vicerrectorado de Estudiantes, Inclusión, Igualdad y Compromiso Social; y Raúl Sánchez Prieto, Vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación.

En su primer discurso como rector, que no ha estado exento de algunos momentos de emoción e incluso lágrimas, Juan Manuel Corchado expuso su visión para la Universidad de Salamanca. Habló de su historia, sus objetivos y prioridades para su mandato, haciendo hincapié en la innovación, la excelencia académica y la internacionalización de una institución "llena de vida".

Corchado, que repasó la trayectoria que le ha llevado hasta el rectorado paso a paso y a base de aplicar lecciones, también destacó la importancia de la colaboración y el diálogo dentro de la comunidad universitaria para enfrentar los desafíos contemporáneos. "Estoy seguro de que además de vencer con nuestras obras, conseguiremos convencer", ha resumido al hablar de los retos que hay en los próximos seis años. 

La ceremonia concluyó con unas palabras de clausura por parte del presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, tras las cuales se entonó el himno universitario por excelencia, el Guadeamus Igitur, y se realizó una procesión académica de salida. Los asistentes, siguiendo el orden protocolario, abandonaron el Paraninfo con un sentimiento de renovación para el futuro de la universidad.