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Navaluenga: la antigua ermita de Santa Coloma

Por Juan Carlos Grande Gil

Navaluenga: la antigua ermita de Santa Coloma
Punto geodésico ubicado en el Cerro de Santa Polonia. I Foto: Juan Carlos Grande Gil
O.R.R
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Lectura estimada: 3 min.

Siempre se oyó contar relatos sobre la aparición de tesoros en los caminos de La Parrilla y Navahornillos. Estos caminos conducían antaño el primero a Navalmoral de la Sierra y el segundo a San Juan de la Nava y El Barraco.

El camino o Cañada de Navahornillos discurre hasta el cerro de Santa Polonia, también denominado cuesta de San Polonia. Dicen las crónicas que en este lugar se ubicaba la ermita de Santa Coloma.

El Concejo de Burgohondo pide al rey Sancho IV 'El Bravo' que delimite el término del concejo "por sus justos límites" con el deslinde y amojonamiento de su privilegio de heredamiento, otorgado por su padre el rey Alfonso X 'El Sabio' el 1 de junio de 1275.

En un pleito entre los concejos de El Barraco y Burgohondo que tuvo lugar entre los dias 19 y 23 de noviembre de 1489, se marcan nuevamente los límites del Concejo en la parte de Navaluenga. Juan Gil, regidor de El Barraco y Benito Sánchez en representación del Concejo del Burgo, establecen con la ayuda de testigos los mojones reconocidos en el privilegio de heredamiento.

Álvaro de Santisteban, encargado por los Reyes Católicos para poner fin a estos pleitos, manda hacer "humaredas" en la Serranilla que hoy conocemos como la Cuerda y el Portacho de la Serranilla que delimita nuestro término con Piedralaves. Seguidamente se hicieron en Las Pedrizas y en el Barranco de la Garganta de La Cabrera que marca el límite entre Navaluenga y las tierras del Asocio en nuestro término (Trampalones).

Siguieron con las "humaredas" en La Canaleja que se encuentra en la desembocadura de las gargantas de Venero Claro y La Cabrera con el río Alberche. La última se hizo en el Cabezo de Santa Coloma.

Los testigos presentes en Navaluenga afirmaron, bajo juramento, ante Álvaro de Santisteban que el límite llegaba hasta la iglesuela de Santa Coloma, "que siempre oyeron decir que el límite llegaba hasta unos casares viejos que llamaban la ermita de Santa Coloma. En los cimientos pusieron un mojón de cal y piedras". Así lo recoge el Dr. Cándido Ajo en su libro 'Historia de Ávila y de su Tierra, de sus hombres y sus instituciones'.

También se cita en el libro 'Documentación medieval del Asocio de la Extinguida Universidad y Tierra de Ávila' de Carmelo Luis López y Gregorio del Ser Quijano.

 

Es realmente significativo que durante el pleito Benito Sánchez, representante del concejo de Burgohondo asegura, en un primer momento, que el Cabezo de Santa Coloma que menciona el privilegio, no es el de la ermita de esa Santa sino otro cerro situado mucho más abajo, afirmación que no aceptan los de El Barraco.

Hoy en día, algunos vecinos de San Juan de la Nava aseguran que la ermita de Santa Coloma, según oyeron a sus mayores, estaba situada en la dehesa de Navaluenga y no en el cerro de Santa Polonia.

Nuevamente podemos encontrar este cerro en el 'Libro de la Montería' del rey Alfonso XI 'El Justiciero' de 1345. "Las Cabreras de Navaluenga, es buen monte de oso, en invierno et en verano (...) et son las vocerías, la una en el camino, que va de Ávila al Berraco; et la otra por el camino de Navaluenga fasta la cabeza de Santa Coloma. Et son las armadas, la una al Collado de Val de Bruna...".

Las vocerías de las que habla el texto son los actuales ojeadores o batidores, gente que bien con perros o sin ellos, haciendo ruido y voceando levanta la caza. Las armadas son las lineas de puestos correlativos que participan en una cacería. Cuando el texto se refiere a la caza del oso de las Cabreras de Navaluenga, una de esas armadas en las cuales está presente el rey, si situa en Barrialejo.

Santa Coloma gozó de mucha vereración en la Edad Media. En la iconografía, aparece representada como una joven mártir, que porta un libro y una pluma en las manos. También se representa con una osa a los pies, sentada sobre unas brasas o portando una paloma, animal que alude a su nombre.