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El Oficio de Tinieblas y el canto del Miserere en Navaluenga

Por Juan Carlos Grande Gil

El Oficio de Tinieblas y el canto del Miserere en Navaluenga
O.R.R
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El Oficio de Tinieblas (Tenebrae) es el nombre que recibe la ceremonia litúrgica que se lleva a cabo los días Miércoles, Jueves y Viernes Santos al caer la tarde.

Se trata del rezo de la  Liturgia de las horas, maitines o  laudes, según el breviario romano tradicional, que en Semana Santa se adelantaban a la tarde de la víspera con tal de no interferir en los oficios solemnes que correspondían al Triduo Pascual.

Ya pocos recuerdan su celebración el Miércoles Santo en Navaluenga y el rezo del Miserere al finalizar el ultimo salmo. Los mayores recuerdan que se celebraba al caer la tarde de ahí su nombre 'Tinieblas', puesto que se iniciaba con la puesta de sol.

En el centro de la iglesia se colocaba un candelabro de quince brazos llamado 'Tenebrario' en el se instalaban once velas amarillas que simbolizan a los discípulos sin Judas Iscariote y tres cirios blancos que simbolizaban a las tres Marías que acompañaron a Jesús durante su muerte. Se trataba según las escrituras de María Salomé, María de Cleofás y María Magdalena. Finalmente, en el centro del Tenebrario se colocaba un cirio más decorado que el resto que representaba a la Virgen María y era el único que no se apagaba durante la ceremonia.

Durante el oficio se leían las Lamentaciones de Jeremías, los salmos y las epistolas de San Pablo. A medida que iba terminando cada lectura se apagaba una de las luminarias hasta quedar la iglesia en total oscuridad. Sólo permanecía encendido el cirio que representaba a la Virgen María que permaneció con la fé inalterable, pese al sufrimiento y la incomprensión de lo que estaba aconteciendo, en contraposición a la cobardía de los discípulos que le abandonaron tras su arresto. En recuerdo durante la ceremonia se apagaba una a una cada vela.

Ya con la iglesia en completa oscuridad los feligreses golpeaban el suelo o los bancos y hacían sonar las carracas para recordar la tormenta y el terremoto que se produjo al expirar Jesús en la cruz. También hacia referencia al ruido de la turba durante el prendimiento del Mesías en Huerto de Getsemani.

Al finalizar el último salmo se entonaba el Miserere mientras se cubría la imagen del Cristo de la Vera Cruz haciendo descender un paño rojo por el frente del Altar que hoy ocupa la imagen de la Dolorosa. Este altar de principios del siglo XVII está decorado con medallones alusivos a los símbolos de la pasión (los clavos, el flagelo, la corona de espinas, etc) lo que hace referencia a que se realizó para acoger la talla de este cristo crucificado de madera policromada también de principios del siglo XVII.