Fallece el abulense Santiago de Santiago, el escultor de la familia real

El escultor Santiago de Santiago (Navaescurial, Ávila, 1925), de 97 años, falleció ayer sábado en su domicilio de Madrid, ha informado la familia a Europa Press.

El artista abulense ha sido autor de varios bustos realizados a la Familia Real y otros personajes relevantes del mundo de la política y la cultura en diferentes épocas de su vida.

El artista, que estudió escultura en Francia, Italia y Japón, recibió distinciones importantes como la Cruz Militar con distintivo Blanco de 1ª Clase, el Premio Extraordinario Princesa Sofía de la Asociación Española de Pintores y Escultores, la Medalla de Oro y Brillantes SEK y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Además, tiene obras expuestas en centros culturales como el Museo Hermitage de San Petersburgo, el Museo Pushkin de Moscú o el Museo Hakone de Tokyo.

De formación autodidacta, como resalta su familia, Santiago de Santiago comenzó su carrera artística cuando aún era muy joven, a mediados del siglo pasado, alcanzando un "prestigio reconocido" en las décadas de los años 60 y 70, periodo en el que presenta su obra con asiduidad en numerosas exposiciones y colectivas, tanto aquí como en el extranjero.

El artista ha realizado, y por ello es especialmente conocido, bustos de muchas personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo. Siempre llevó con orgullo la distinción de haber modelado a los miembros de la familia real, que ha posado para él en diferentes momentos de su vida. De hecho el actual rey Felipe VI lo hizo por vez primera con apenas dos años.

Además, es autor de un sinfín de monumentos repartidos por todo el país y otros muchos en el extranjero en Grecia, Bratislava, Chile o Argentina, manteniendo un vínculo especial con México y Japón, donde sus trabajos han sido siempre admirados. Por ejemplo, destacan su busto a la Princesa Michiko de Japón; un busto a Camilo José Cela o a Antonio Molina, entre otros. Su última obra está fechada en 2015 y se trata del monumento Tatuaje, ubicado en Estepona (Málaga).

En Madrid, ciudad en la que ha pasado la mayor parte de su vida, se exhiben varias de sus esculturas. La más emblemática quizá es la dedicada a La Violetera, que hoy mismo se puede ver en los jardines de las Vistillas. Y en su pueblo natal, Navaescurial, su arte preside alguno de los parajes más bellos de la sierra abulense.

PÉSAME DE LA DIPUTACIÓN DE ÁVILA

El presidente de la Diputación y la Corporación provincial, Carlos García, han querido transmitir su "más profundo pesar" por el fallecimiento del escultor Santiago de Santiago. Natural de Navaescurial, De Santiago ha sido, hasta su fallecimiento, uno de los cuatro miembros de honor de la Institución Gran Duque de Alba.

"La gran casa  de la cultura, el buque insignia del saber de nuestra provincia, pierde a uno de sus referentes artísticos más importantes del siglo XX, un abulense que lo ha sido todo en el mundo de la escultura y cuya vida es la demostración de que, desde un pequeño municipio y con formación autodidacta, se puede llegar a lo más alto, por lo que el ejemplo de don Santiago debe inspirar en el futuro a las nuevas generaciones de artistas abulenses", ha declarado el presidente de la Diputación de Ávila.

De Santiago fue nombrado miembro de honor de la Institución Gran Duque de Alba en la Asamblea General de 2019, celebrada en Arenas de San Pedro, y a la que acudió el escultor en el que, finalmente, fue su último acto público relacionado con la Diputación de Ávila.

El artista de Navaescurial será enterrado mañana en Madrid, ciudad donde residía y en la que ha muerto, pero "su espíritu y parte de su legado estarán siempre presentes en su pueblo natal y en esta provincia cuyo nombre siempre llevó con orgullo y cariño, y que siempre le reconoció su talla como artista y humanista", concluye Carlos García.

Con el fallecimiento de Santiago de Santiago la nómina de miembros de honor de la IGDA queda formada por el hispanista y arqueólogo alemán Thomas G. Schattner; el pintor y escultor castellanomanchego, Antonio López García; y el médico abulense y catedrático de Farmacología Clínica, Pedro Sánchez García.