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Clásico

El descuento priva al Real Ávila de la victoria en El Montecillo

Empate encarnado ante la Arandina

El descuento priva al Real Ávila de la victoria en El Montecillo
Saque de falta del Real Ávila ante la Arandina en El Montecillo.
Carlos Jiménez
Carlos Jiménez
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El Real Ávila ha sumado su segundo empate del curso. Los encarnados han firmado tablas en su visita a la Arandina en un encuentro disputado en la tarde de este sábado en el estadio municipal El Montecillo de Aranda de Duero. Merecieron más los de Borja Rubiato, que veían como los locales igualaban el choque en la última jugada del partido.

Si algo tiene el fútbol es que cada siete días te da una nueva oportunidad. Y el conjunto de la capital amurallada ha despejado todas las dudas que había dejado en su debut liguero en casa en la primera que ha tenido lejos del Adolfo Suárez. Sin embargo, la seguridad en defensa y la efectividad en ataque no han sido suficientes para imponerse en el campo de uno de los gallitos del Grupo VIII de la Tercera RFEF.

Comenzó el partido con respeto entre ambos equipos. Sin peligro, serían los locales quienes se acercarían con más intensidad a la meta de Paisa con centros laterales en los primeros compases del choque. Poco a poco, los encarnados fueron tomando el ritmo al encuentro. Avisaron con un disparo de Ivi, que se marchaba alto a los quince minutos, y una oportunidad de Dani Marqués, que no acertaba en la más clara de los visitantes a la media hora.

No perdonaría Ivi. El delantero segoviano certificaba su tercer tanto de la temporada, de cabeza como sus dos goles en la primera jornada, en un centro de Adeva en el 37'. El ariete continuaba con su idilio con el gol y el Real Ávila tenía el partido donde quería.

La segunda parte comenzó con el mismo guión que el primer acto. Dominaban el balón y el tempo del juego los de Borja Rubiato. Pudo hacer el segundo Ivi, pero su remate, en una falta sobre Adeva, acaba en las manos de Jara.

Empate local

Velasco, Rober y Sergio Sánchez entraban desde el banquilo en busca de la sentencia. La tuvo el delantero madrileño, que no enganchaba un centro de la muerte dentro del área en la última de los abulenses, una ocasión clara que hubiera supuesto cerrar el triunfo encarnado.

Si acertarían los burgaleses en la última jugada del encuentro. En el último minuto de añadido de los seis que había decretado el colegiado, la Arandina empataba en la falta botada por Zazu, cuyo primer remate paraba Paisa, que no podía hacer nada en el segundo de Jorge, quien ponía las tablas en el luminoso sin tiempo para más.