Las personas refugiadas son aquellas que se han visto obligadas a huir de su país por sufrir persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual. Estas personas emprenden un nuevo camino, empezando de cero.

Cruz Roja Española es la entidad con mayor implantación territorial del Sistema Estatal de Acogida, con 47 provincias, y mayor volumen de plazas de acogida, aproximadamente un 30% del total. La organización forma parte, desde hace más de 30 años, de este sistema para dar apoyo integral y multidisciplinar a las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional, de protección temporal y/o del estatuto apátrida.

Cruz Roja en Ávila, en este momento, está atendiendo a 42 personas, dentro del Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Protección Internacional. En el programa hay personas procedentes de Venezuela, Colombia, Senegal, El Salvador, Mali, Marruecos, Haití y Afganistán.

Operación especial Antígona

Miles de personas huyeron de Afganistán tras llegar al poder los talibanes. En agosto de 2021, Cruz Roja instaló su dispositivo especial de atención a personas refugiadas llegadas de Afganistán a solicitud de la Secretaría de Estado de Migraciones y en colaboración con la Unidad Militar de Emergencias. Más de 743 personas participaron en las diferentes tareas de atención, que fueron desde la asistencia psicológica a la llegada hasta su marcha de la instalación provisional de tránsito. De manera
simultánea llegaron participar hasta 180 personas durante la llegada de los vuelos.

En Cruz Roja en Ávila, el Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Protección Internacional ha atendido a un total de 13 personas, pertenecientes a tres familias provenientes de Afganistán, desde agosto del año pasado.

Crisis Ucrania
Ya son más de 90.000 las personas atendidas por Cruz Roja en España afectadas por el conflicto en Ucrania, que han huido del conflicto armado. Más de 6.610 personas voluntarias hacen que la ayuda de Cruz Roja pueda llegar a través de siete ejes prioritarios: la cobertura personalizada de sus necesidades básicas, el fortalecimiento de su bienestar emocional, la asistencia jurídica en el proceso de solicitud de Protección Internacional, el refuerzo de competencia y habilidades para la autonomía personal, los itinerarios de inserción laboral, la creación de redes con la sociedad de acogida y fomento de una participación ciudadana igualitaria, y el éxito escolar.

El equipo de Cruz Roja en Ávila que atiende a las personas refugiadas ha trabajado con 141 personas desde que empezó esta crisis, proporcionándolas alojamiento de emergencia, con todo lo que implica, así como atención psicológica y jurídica.
En un primer momento estas personas fueron atendidas en el albergue municipal de Cebreros del Ayuntamiento de Cebreros y en la residencia de los Padres Paules, cedida por Cáritas en Ávila capital.

En la actualidad 49 personas están acogidas en la residencia de los Padres Paules y 12 más en un establecimiento hostelero de la capital. A estas personas que han pasado o se encuentran en estos alojamientos hay que sumar otras 64 más, que también provienen del conflicto ucraniano y que, sin precisar alojamiento, se han pasado por las diez Asambleas Comarcales de nuestra provincia para pedir cualquier tipo de ayuda u orientación.

Las personas refugiadas que Cruz Roja en Ávila atiende en los alojamientos de emergencia siguen acudiendo a las clases de castellano en el Centro de Educación de Adultos y continúan recibiendo atención psicológica y jurídica. Los más pequeños van a los colegios y los institutos y se incorporarán a las actividades de PINEO de Cruz Roja Juventud. Se estudia la posibilidad de que vayan también a los campamentos municipales y los organizados por la Junta de Castilla y León