El número 87 de la calle Atocha conserva la imprenta original donde vio la luz el primer 'Quijote'. Un rincón del Siglo de Oro bajo la magia del papel y la tinta
‘Materia y sombra: poesía completa’ y ‘Todo me sabe a ginebra’ verán la luz próximamente
La Diputación de Salamanca ha dado luz verde a publicar estos dos trabajos, ambos de poesía.
La Comisión de Cultura de la Diputación de Salamanca ha dado el visto bueno a la propuesta de dos nuevas publicaciones, dentro de la colección de ‘Autores salmantinos’, tituladas ‘Materia y sombra: poesía completa’ y ‘Todo me sabe a ginebra’, que contarán cada una con una tirada inicial de 500 ejemplares.
La obra ‘Materia y sombra: poesía completa’ es obra del extinto profesor de la Universidad de Salamanca (USAL) y escritor Julio Vélez Noguera, fallecido ahora hace 20 años y que colaboró con la Diputación en la organización de la exposición sobre César Vallejo que abrió el programa de actividades de la Feria Internacional FUG’92.
Consagrado como “un excelente poeta”, este libro recoge una completa antología de su reconocida obra. Comprende la recopilación realizada por la profesora María Ángeles Pérez López y los especialistas Anthony L. Geist y José Ramón Ripio, así como un epílogo del escritor Eduardo Galeano, realizado especialmente para esta edición.
La segunda de las obras, que abrirá la nueva serie ‘Versos sueltos’ dedicada a las nuevas voces y nuevos autores del panorama literario salmantino, complementando la colección de autores salmantinos, es el poemario ‘Todo me sabe a ginebra’.
El autor es el escritor Alfredo Pérez, considerado “una de las voces más inquietas del panorama poético”, según la Diputación. El libro ha sido prologado por el poeta salmantino Raul Vacas.
La cinta se aleja de los clásicos del género para explorar secretos, traiciones y los límites de la confianza en una relación marcada por el amor y la amenaza
Superproducciones épicas, cine de autor e incluso algún título de animación para vivir una Semana Santa... de cine
La reportera Sama Abu Elouf gana el World Press Photo con una foto escalofriante de los efectos de la guerra en los niños