El TSJ confirma 10 años y medio para un padre que agredió sexualmente a su hija menor

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado los 10 años y medio de prisión a los que había sido condenado en Ávila un padre que agredió sexualmente y de forma reiterada a una de sus hijas entre 2014 y 2016, cuando la menor tenía entre 10 y 12 años.

La ratificación del fallo por parte del alto tribunal se produce siete meses después de que se celebrara el juicio y cuatro más tarde de la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Ávila el pasado septiembre, en los mismos términos.

El fallo inicial fue recurrido en apelación por el condenado, alegando "error en la valoración de la prueba" y "alta de prueba suficiente para enervar la presunción de inocencia", así como "inaplicación del principio 'in dubio pro reo'".

La Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL ha rechazado dicho recurso al considerar que no puede apreciarse "ni infracción de la presunción de inocencia, ni error en la valoración de la prueba, ni tampoco infracción del principio 'in dubio pro reo'".

Y ello, al considerar que el testimonio de la víctima "constituye prueba de cargo eficaz y suficiente en que sustentar la condena impuesta, debiendo ratificar y hacer" suyo "el relato de hechos probados que contiene la sentencia recurrida".

En la resolución, notificada ya a las partes, los magistrados explican que "el órgano de enjuiciamiento valora en conjunto, no solo el citado testimonio" de la víctima, "sino el resto de las pruebas para llegar a la conclusión de que, más allá de toda duda razonable, el acusado cometió contra ella los episodios de ataque sexual ya descritos, lo que justifica la condena impuesta".

Los hechos ocurrieron entre los años 2014 y 2016, cuando la menor tenía entre 10 y 12 años y, según el relato de hechos probados, en varias ocasiones el progenitor sometió a tocamientos a su hija cuando estaba en la cama o en la ducha y siempre aprovechando que su esposa y madre de la víctima no se encontraba en casa; en una ocasión llegó a introducirle los dedos en la vagina.

El condenado, que puede recurrir esta sentencia en casación ante el Tribunal Supremo, deberá indemnizar a la víctima con 30.000 euros por los daños morales, además de los 10 años y medio de prisión y la prohibición de acercarse a su hija a menos de 300 metros durante 15 años y medio.

Además, la sentencia le condena a diez años de libertad vigilada, a cumplir con posterioridad a la ejecución de la pena privativa de libertad.

Durante el juicio celebrado el 10 de julio de 2024 en la Audiencia Provincial de Ávila, el padre comenzó su declaración sin poder recordar las fechas de nacimiento de sus tres hijos y negando los hechos por los que ha sido condenado.

La menor, que ahora tiene 20 años, denunció lo sucedido en 2022, tras haber animado a su madre, un año antes, a denunciar a su entonces pareja por violencia de género, cuando vivían en la localidad abulense de Arenas de San Pedro, al sur de la provincia.

Según se pudo conocer durante el juicio, el hombre adoptaba actitudes violentas, tanto hacia su mujer, como con los tres hijos de la pareja, con dos órdenes de alejamiento para la madre y los tres hijos que tenían en común, entre ellos, la víctima.