Suárez-Quiñones presume en Ávila de las políticas de la Junta en materia de vivienda

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha firmado este martes cuatro protocolos del programa Rehabitare en la localidad abulense de Altamiros, donde ha comentado a los periodistas que en un momento en el que la política de vivienda se sitúa "en el primer puesto de la actividad política y social" por parte del Gobierno y la oposición, la Junta "lleva muchos años" aplicando medidas.

Al respecto, ha apuntado cómo desde la puesta en marcha en 2009 del programa Rehabitare, que consiste en la recuperación de viviendas municipales en desuso en el medio rural de Castilla y León, se han rehabilitado un total de 550 casas con la previsión de llegar a un total de 684 al final de la presente legislatura, con una inversión de 45 millones de euros.

A esta iniciativa, ha añadido las ayudas al alquiler "sobre todo para jóvenes en el medio rural, pagándoles hasta el 75 por ciento de la renta", las políticas de rehabilitación o la construcción de 3.000 viviendas para alquilar a jóvenes "a precios asequibles" y para vendérselas a este colectivo "con un descuento del 20 por ciento".

Se trata, ha añadido, de "un conjunto de políticas que ahora se reivindican como una preocupación, que están en el 'top' de la preocupación política, pero que la Junta de Castilla y León lleva realizando ya en todo su gobierno y, por tanto, le define, porque son políticas que ya están probadas aquí".

En este contexto, ha subrayado el resultado del programa Rehabitare, que ha conseguido la rehabilitación de 550 viviendas en Castilla y León que se encontraban en desuso en el medio rural y que han posibilitado "alquileres sociales asequibles", y facilitado el acceso a una casa en el medio rural, especialmente para los menores de 36 años.

Al mismo tiempo, el consejero ha hecho hincapié en la recuperación del patrimonio inmobiliario en el medio rural de la comunidad, propiciando "actividad económica" y social en unos pueblos que, en algunos casos, han facilitado la llegada de familias con niños que han posibilitado el mantenimiento o reapertura de la escuela.

En el caso de Ávila, el protocolo firmado este martes por Suárez-Quiñones ha tenido lugar con los alcaldes de las localidades de Gallegos de Sobrinos, Hoyos del Espino, Solosancho y Zapardiel de la Ribera.