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El derivado del cannabis que irrumpe en las alertas alimentarias en España

El cannabinoide HHC considerado como un nuevo alimento no autorizado protagonizó cuatro alertas por presencia en gominolas y galletas

El derivado del cannabis que irrumpe en las alertas alimentarias en España
Juan Javier Ríos
Lectura estimada: 3 min.
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El cannabinoide semisintético hexahidrocannabinol (HHC) ha irrumpido en 2024 como alerta alimentaria en España, tras su detección en gominolas o galletas que pueden acabar consumiendo niños, en un año en el que los avisos serios crecieron en el país con casi uno por semana.

La presencia de HHC en productos provocó intoxicación en, al menos, seis personas, según los datos consultados por EFE del Sistema europeo de Alerta Rápida sobre Alimentos y Piensos (Rasff).

En concreto, este derivado del cannabis, considerado como un nuevo alimento no autorizado y cuya comercialización sigue aún en un vacío legal, protagonizó cuatro alertas alimentarias en España el año pasado, mientras que en 2023 no se notificó ninguna.

Tres de las cuatro alertas procedían de gominolas y galletas de República Checa, país que, precisamente, hace un año prohibió temporalmente la venta de HHC tras la hospitalización de personas intoxicadas.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) informó a lo largo de 2024 de estas alertas, tras detectar ventas en lugares físicos y a través de Internet; y detalló que, a pesar de que los productos hacen mención en su envase al HHC, presentan la apariencia de alimentos especialmente atractivos para los niños.

A nivel europeo, hubo 10 alertas por HHC en 2024, frente a las dos que se emitieron en 2023, según la Rasff.

Aunque el HHC se describió por primera vez en la literatura científica en 1940, en Estados Unidos recobró popularidad hace varios años para, posteriormente, dar el salto a Europa, donde se identificó en mayo de 2022 y ya se vigila como nueva sustancia psicoactiva (NSP) por el Sistema de Alerta Temprana (SAT), según la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA).

Una alerta seria notificada por semana

Más allá del protagonismo que ha acaparado el HHC, las alertas alimentarias crecieron globalmente en España el año pasado en una horquilla que oscila entre el 3 y el 25 % en función de las características de cada una.

En la búsqueda en la Rasff, destaca el balance de 50 notificaciones de alertas alimentarias serias notificadas por España y con productos distribuidos dentro de su territorio, es decir, 10 más que en 2023.

De ese medio centenar, ocho fueron por detección de salmonella en alimentos, siete por sustancias no declaradas (la mayoría alérgenos), seis por presencia de mercurio por encima de los límites legales (en su mayoría en pez espada) y tres por cuerpos extraños, llamando la atención una sobre detección de piedras en frutos secos.

La detección de listeria, distintos tipos de toxinas, plaguicidas o etiquetados incorrectos fueron también motivos de alerta, en línea con los años precedentes. Precisamente sobre listeria tuvo protagonismo un brote detectado durante el verano en productos cárnicos de una empresa gaditana que intoxicó a un hombre de 49 años de Arahal (Sevilla).

Con destino España

También es relevante el análisis de las alertas europeas alimentarias serias sobre productos extranjeros con destino a España: en ese caso, la cifra de alertas asciende a 211 frente a las 205 de 2023, de las que la mayoría (170) fueron detectadas por el propio fabricante o por controles oficiales en los mercados.

Destacan, en ese caso, algunas como las presencias de micotoxinas (especialmente aflatoxinas B1), alérgenos no declarados, restos de plaguicidas (como 'clorpirifos') por encima de los límites, metales pesados (cadmio y mercurio, entre ellos), patógenos (listeria y salmonella), o presencia de cuerpos extraños en alimentos.