La Protectora Huellas advierte del elevado abandono de animales en verano

La Asociación Huellas Protectora de Animales advierte del elevado número de animales que se abandonan en esta época estival.

A través de un comunicado, la protectora subraya que "las cifras no pueden ir peor", en el primer balance del año que realizan.

A fecha treinta de junio el centro de acogida alberga un total de 318 animales, de ellos 204 son perros y 114 gatos. A lo largo del semestre han recogido 65 perros y 110 gatos.

Es por ello que el centro de acogida está "más desbordado que nunca".

El número de gatos desamparados y/o abandonados que han encontrado en las calles se ha disparado en los últimos meses y eso ha hecho "temblar los cimientos": los presupuestos, las instalaciones y el personal se han visto seriamente comprometidos.

"Nos hemos tenido que reorganizar y nos vemos en la obligación de plantearnos ampliar ciertas instalaciones para dar cabida a la creciente
población de gatos, lo cual creemos que va a ser un verdadero problema en los próximos años", afirman.

En ese sentido recalcan que "tememos que el abandono de estos animales siga creciendo con el paso del tiempo".

"A nuestro parecer, la sociedad se va concienciando cada vez más frente al abandono de perros, pero inexplicablemente no pasa lo mismo con los gatos. La falta de identificación facilita el abandono o que definitivamente queden en la calle desamparados si se escapan de una casa, a esto, se le suma la falta de conciencia a la hora de esterilizar a nuestros compañeros, lo que favorece camadas indeseadas que, en la mayor parte de los casos, son abandonadas casi de inmediato", explican.

"Este tipo de abandonos conllevan unos terribles riesgos para el animal: inanición, parásitos, heridas y por supuesto, los riesgos de ser
atropellado"·, añaden al respecto.

Además, sostienen que "no somos capaces de conseguir que la sociedad tenga presente la adopción como primera opción a la hora de introducir un nuevo miembro en sus familias. Y ese es el gran problema, ya que mientras la gente siga comprando perros o gatos, otros tantos igual o más maravillosos y válidos se ven condenados al olvido para siempre, y por ello, a una vida entre cuatro paredes. Y es que no nos cansamos de recordar que, aunque en nuestro centro se les proporcionan todos los cuidados y atenciones necesarias, no dejan de
vivir en contra de su naturaleza".

"Tanto perros como gatos son seres sintientes y por ello se merecen nuestro respeto, empatía y compresión. Nadie tendría que sentirse con el derecho de arrebatarles de forma tan injusta el vivir en libertad", sentencian.