Aumenta la población de quebrantahuesos en la Sierra de Gredos

Los quebrantahuesos Zapardiel, Chilla y Benemérita se han sumado a Risco y Galana, ejemplares que el 14 de junio de 2022 volvieron a surcar los cielos de la Sierra de Gredos, medio siglo después, dentro de un proyecto de reintroducción de esta especie.

Cuatro de ellos llevan nombres de lugares significativos de este macizo montañoso abulense, mientras que el último fue elegido como un "guiño" al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de El Barco de Ávila, según ha explicado en rueda de prensa Juan Revesado, encargado del seguimiento de estas aves.

Revesado ha participado en la presentación del recurso educativo 'Galana, la quebrantahuesos que quería volar acompañada', impulsado por el Colectivo Azálvaro con la colaboración de la Diputación de Ávila y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, encargada del desarrollo del proyecto 'Life Corredores por el Quebrantahuesos'.

Tomando como base este proyecto en la provincia de Ávila, este recurso educativo pretende llegar a un millar de niños y niñas del primer ciclo de Primaria, no solo de los pueblos de la Sierra de Gredos, sino del resto de la provincia, ya que los ejemplares de esta especie recorren cientos de kilómetros.

De hecho, Carlos Sunyer, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, ha explicado cómo los ejemplares reintroducidos en la Sierra de Gredos "han llegado" hasta la portuguesa Sierra de la Estrella, por el oeste, y hasta la provincia de Guadalajara, por el este, ampliando así su radio de acción.

Estos movimientos son controlados a través del emisor instalado en cada uno de los ejemplares, que funcionan vía satélite y por radiofrecuencia, de manera que el equipo que se encarga de su seguimiento sabe en todo momento dónde se encuentran.

Sunyer ha señalado que, pese a su amplia área de acción, su centro se encuentra en Gredos por su orografía y porque en esta sierra "hay muchísima comida", en referencia a la cabra montés, verdadero emblema de este macizo montañoso abulense, que constituye "una fuente de alimento fundamental para el quebrantahuesos".

Primero fueron Risco y Galana los que el 14 de junio de 2022 abandonaron sus enormes jaulas tras un periodo de adaptación de 115 y 121 días, procedentes de huevos rescatados de nidos de alto riesgo, situados en el Pirineo aragonés.

Posteriormente, entre mayo y junio del año pasado, llegaron desde el mismo punto Zapardiel, Chilla y Benemérita, lo que ha elevado a cinco el número de ejemplares de una especie en peligro de extinción, que pretende contar con una "población autosuficiente" en esta zona de la provincia de Ávila, sumándose a las de Picos de Europa, Pirineos y la Sierra de Cazorla.

Para ello, está previsto que a los cinco ejemplares actuales se sumen, a mediados de junio de 2024 otros "cuatro o cinco ejemplares", según Juan Revesado, de manera que en 2027, fecha límite de este programa, la población de quebrantahuesos en Gredos se sitúe "entre 15 y 20".

El objetivo, según Sunyer, es "asentar población que se reproduzca", para lo cual, los pasos dados hasta ahora demuestran que el proyecto "va muy bien", ya que hasta gredos se han desplazado ya algunos de los ejemplares de la Sierra de Cazorla "interactuando" con los quebrantahuesos reintroducidos en esta zona de la provincia de Ávila.

Tras destacar la contribución que este proyecto puede suponer para la "promoción turística" de Gredos en los próximos años, el representante de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos ha señalado que Ávila "va a ser uno de los únicos puntos de España y Europa donde se van a poder ver todas las especies necrófagas".

De esta manera, además del quebrantahuesos, en nuestra provincia se pueden ver ejemplares de alimoche, buitre leonado y buitre negro, gracias a la puesta en marcha hace casi dos años de este núcleo fundador de la especie en el centro de España.

Todo ello se enmarca dentro del programa integral de recuperación de esta ave carroñera, bajo el amparo del proyecto LIFE Pro Quebrantahuesos, que cuenta con la cofinanciación de la Comisión Europea, los gobiernos autonómicos de Aragón, Asturias, Castilla y León y Cantabria, así como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de OAPN y Endesa.

Con un presupuesto de 2,68 millones de euros, este proyecto trata de recuperar esta especie que, según ya alertó el añorado naturalista burgalés Félix Rodríguez de la Fuente, sigue estando en peligro de extinción, aunque él hizo ese llamamiento en un momento en el que en España apenas existía conciencia ecológica.

Actualmente, según Carlos Sunyer, España cuenta con algo más de 200 parejas de quebrantahuesos, con una población que está "en aumento desde los años 80".

El acto de presentación del recurso educativo en torno a esta especie ha contado con la participación del vicepresidente primero de la Diputación abulense, Jesús Martín, y de Irene Jara, responsable del Área Educativa del Colectivo Azálvaro.