La entidad destaca que dos de los detenidos son reincidentes y forman parte de una banda organizada en la que tanto ellos como sus "clientes" son responsables
Dentro del marco de la Operación Piteos, efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, junto con sus unidades dependientes (PACPRONA de Ávila, PAPRONA de Casavieja, el Equipo de Investigación y el dron), la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) y las patrullas de seguridad ciudadana pertenecientes a los Puestos de la Guardia Civil de Madrigal de las Altas Torres, Villanueva de Gómez y Crespos, se ha logrado esclarecer los delitos de denuncia falsa, simulación de delitos, robo y hurto de uso de vehículos y contra la flora, fauna, con la puesta a disposición judicial en calidad de investigada, a una persona como presunta autora de los mismos.
El pasado 18 de diciembre, el Centro Operativo Complejo (COC) de la Comandancia de Ávila recibía una alerta, informando de que varias personas estaban cazando liebres con galgo sin autorización en un coto de caza ubicado en la localidad abulense de Mamblas. De inmediato, la Central, activó a varias patrullas de la Guardia Civil, que ya se encontraban realizando un dispositivo operativo contra el furtivismo en la zona, desplazándose al lugar.
Al llegar, sorprendieron a tres personas cazando de forma ilegal, quienes utilizaban un todoterreno para desplazarse por el coto. Estas personas al detectar la presencia policial, emprendieron la huida a gran velocidad por caminos rurales y atravesando fincas de labor, abandonando en el lugar dos perros de raza galgo.
Gracias al uso de un dron dispuesto con cámara térmica perteneciente al SEPRONA, los galgos abandonados pudieron ser localizados. Una de las patrullas de la Guardia Civil, logró recuperar a los animales, que posteriormente fueron identificados mediante la lectura de sus correspondientes microchips.
Por estos hechos se realizaron una serie de investigaciones, análisis y gestiones policiales, que revelaron que los perros habían sido sustraídos esa misma noche junto con un todoterreno en la localidad de Gerindote, en la provincia de Toledo. Sus propietarios habían denunciado dicha sustracción en el Puesto de la Guardia Civil de Torrijos (Toledo). El titular del coto de caza también presentó denuncia por los hechos de furtivismo en el Puesto de la Guardia Civil de Arévalo.
Tras continuar con las investigaciones policiales se logró identificar a uno de los ocupantes del todoterreno, quien además era el propietario de uno de los galgos utilizados en la caza ilegal. Como resultado de todas las investigaciones efectuadas, el pasado jueves 22 de enero, esta persona fue puesta a disposición judicial en calidad de investigada como presunta autora de varios delitos: denuncia falsa, simulación de delitos, robo y hurto de uso de vehículos y contra la flora, fauna.
Con esta operación policial la Guardia Civil ha logrado recuperar dos galgos que habían sido sustraídos, así como entregárselos a sus legítimos propietarios, y localizar, identificar y poner a disposición judicial en calidad de investigada a una de las personas sospechosas.
Desde la Guardia Civil no descartan nuevas investigaciones del resto de personas sospechosas en los próximos días.
Por conducir sin puntos, por ir bajo la influencia del alcohol y por conducir en zigzag y negarse a hacerse la prueba de alcoholemia
El detenido habría golpeado delante de varios testigos a su pareja, una mujer de 43 años, también vecina de Ávila en presencia de sus dos hijos
El cableado telefónico sustraído tiene un peso de 2.119 kilogramos
Ha sido trasladado al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila