El español que se ha coronado campeón del mundo de los 200 braza

Carles Coll hizo volver a sonar, diez años después, el himno español en unos Mundiales de piscina corta, tras colgarse este viernes la medalla de oro en la final de los 200 braza de los Campeonatos del Mundo que se disputan en Budapest.

Coll, que firmó un tiempo de 2:01.55 minutos, nuevo récord de España, aventajó en 33 centésimas al ruso Kiril Prigoda, el plusmarquista universal de la distancia, que tuvo que conformarse con la medalla de plata con una marca de 2:01.88.

Completó el podio el japonés Yamato Fukasawa, que arrancó la final con la mejor marca de todos los participantes y se colgó la medalla de bronce con un registro de 2:02.01 minutos.

Un oro que permitió al tarraconense, que en menos de una hora disputará la final de los 100 estilos, culminar un sensacional otoño, tras convertirse en pasado mes de noviembre en la gran estrella de los Campeonatos de España en los que batió cinco plusmarcas nacionales.

Justo los que necesitaba Carlos Coll, que accedió a la final con la quinta mejor marca de todos los participantes, para poder aspirar a un título para el que partían como claros favoritos el ruso Prigoda y el japonés Fukasawa.

Pero nada parece imposible para el nadador español, que entrena en Estados Unidos a las órdenes de Sergi López en la universidad de Virginia Tech, que desde la salida demostró salir dispuesto a luchar por todo, tras firmar el segundo mejor tiempo de reacción.

Sólo superado por Prigoda, que pareció hacer buenos los pronósticos, tras completar los primeros setenta y cinco metros en primera posición con un tiempo de 42.51 segundos.

Apenas 4 centésimas menos que Carles Coll que al paso por el ecuador de la prueba ya lideraba la final con una ventaja de 5 centésimas sobre el japonés Yamato Fukasawa, segundo, y de 19 sobre un Prigoda, que se vio relegado a la cuarta posición.

Una primea posición que Coll, que cumplió 23 años el pasado mes de octubre, perdió a falta de los dos últimos largos, tras verse superado por el ruso Aleksandr Zhigalov que se sumaba a la pelea por el oro.

Pero Carles Coll no estaba dispuesto a que nada ni nadie le apartase de la ansiada medalla de oro y falta de los últimos 25 metros ya había dado caza a un Zhigalov que no pudo seguir el ritmo del español en el largo final.

Últimos veinticinco metros en los que el nadador del CN. Sabadell fue el más rápido de todos los participantes para colgarse la medalla de oro con un tiempo de 2:01.55 minutos, que permitió además a Coll destrozar el añejo récord de España -2:02.67- de Melquiades Álvarez vigente desde el lejano 2009.

Este triunfo permitió a la natación española volver a subir, diez años después, a los más alto del podio en unos Mundiales de piscina corta, en los que no sonaba el himno de España desde 2014, cuando Mireia Belmonte se colgó cuatro oros en Doha, la capital de Qatar.

Más tiempo hay que retrotraerse para encontrar la última medalla española en la categoría masculina, la plata y el bronce que logró Aschwin Wildeboer en los 50 y 100 espalda, respectivamente, en los Mundiales de Dubai 2010.

"Este mediodía en el hotel tenía una sensación rara, como que sabía que podía hacerlo y cada vez que pensaba en los 200 braza se me ponían los pelos de punta y luego cuando he llegado a la piscina se me han vuelto a poner los pelos de punta y ahí he sabido que algo grande iba a pasar", señaló Coll en declaraciones difundidas por la Federación Española de Natación.