Agentes de Policía Nacional de la Comisaría de Ávila han detenido 'in fraganti' a un hombre y una mujer como autores de un robo con fuerza en un bar de la zona centro de la capital.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 13 de noviembre, cuando una llamada de una central de alarmas al teléfono de emergencias 112 informaba de la presencia de una mujer, junto a la puerta de un bar, el cual se encontraba con el cristal fracturado, portando un vaso repleto de monedas. Sin perder de vista a la mujer, el testigo de lo ocurrido pudo ver como en una calle cercana había un coche que le estaba esperando, conducido por un varón, en el que huyeron del lugar a gran velocidad.

Al lugar se dirigieron varias patrullas, localizando en las inmediaciones el vehículo, cuya matricula había sido aportada a la Sala CIMACC 091 de la Policía Nacional por el testigo. Los sospechosos fueron identificados por los agentes y reconocidos como autores de diversos robos principalmente contra el patrimonio. Con todos los indicios y los datos aportados por el testigo, les detuvieron como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.

Una vez en dependencias policiales, y tras las investigaciones llevadas a cabo sobre las personas identificadas, así como el modus operandi utilizado, la Brigada de Policía Judicial ha podido esclarecer los 6 robos producidos en la capital desde el 31 de octubre, todos ellos tanto en establecimientos comerciales como hosteleros, utilizando siempre objetos contundentes para la fractura de los cristales de las puertas de acceso, quedando acreditado, al menos en tres de los hechos, que fueron realizados con una tapa metálica de imbornal.

Una vez finalizadas todas las gestiones policiales, fueron puestos a disposición judicial.

Desde la Policía Nacional destacan la importancia de la colaboración ciudadana y la rapidez de los agentes en llegar al lugar de los sucesos y proceder a la detención. En tres de los robos fueron sorprendidos mientras lo cometían, después de recibir llamadas en la sala 091 de testigos que habían escuchado o presenciado los mismos. "La ciudadanía son los ojos y los oídos que ayudan a que el trabajo policial pueda poner a disposición de los Jueces a las personas que rompen la paz de los comerciantes", señalan.