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Clásico

Ávila: territorio peatón

Las últimas intervenciones en la Plaza de Ajates, la Zona Sur y la Cuesta Antigua hacen avanzar a la capital abulense hacia un urbanismo sostenible

Javier Ruiz-Ayúcar
Javier Ruiz-Ayúcar
Lectura estimada: 5 min.

El pasado 27 de septiembre culminaba en Ávila la remodelación de la plaza de Ajates con la puesta en marcha de las rampas mecánicas instaladas en este emplazamiento. Esta actuación tiene el objetivo de mejorar la conexión peatonal de la zona norte de la ciudad con el casco histórico y salva un desnivel de siete metros, facilitando el acceso a mayores y personas con movilidad reducida, al igual que al resto de los vecinos.

Hace algo más de un año vivíamos una situación similar con la puesta en marcha de las escaleras mecánicas de la Cuesta Antigua, las primeras al aire libre con las que contaba la ciudad, que buscaban facilitar la movilidad entre la zona sur de la capital abulense y el casco histórico, salvando un desnivel de 20 metros en una ubicación conocida por su trabajoso ascenso.

Estas actuaciones, unidas a la creación de diferentes ejes peatonales en la ciudad durante los últimos años, hacen que Ávila sea una ciudad cada vez más amable para el peatón y facilite el desplazamiento a pie, favoreciendo a su vez la disminución del uso del vehículo y la consiguiente reducción de emisiones contaminantes.

Ávila sigue así la senda de las principales urbes españolas y europeas, preocupadas por avanzar hacia una movilidad sostenible y que, tras décadas de pérdida de espacio público en favor de las infraestructuras y la circulación de coches, regresan ahora a la peatonalización urbana, buscando un mayor cuidado del medio ambiente y una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas hablan en su número 11 de ciudades y comunidades sostenibles, subrayando que "no es posible alcanzar el desarrollo sostenible sin transformar significativamente la forma en que se construyen y gestionan los espacios urbanos".

En esa idea se mueven también los organismos europeos, que, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia – NexGenerationEU y de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), cofinanciados con fondos europeos, han aportado más de un millón y medio de euros para colaborar con el Ayuntamiento de Ávila en que se hicieran realidad las infraestructuras construidas tanto en la Cuesta Antigua como en la plaza de Ajates.

Conexión con la zona norte

La instalación de rampas mecánicas en este último punto, en la zona norte de la ciudad, forma parte de una actuación del Ayuntamiento de Ávila que, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, ha permitido remodelar todo el entorno, próximo al monasterio de La Encarnación.

La intervención en la plaza de Ajates ha facilitado salvar siete metros de desnivel, mediante la renovación de la plaza y la instalación de una rampa mecánica en dos tramos. La actuación también ha implicado la renovación de aceras de la calle Ajates, la travesía Ajates y la avenida de Madrid.

Con este proyecto, además, se han mejorado los accesos vecinales mediante la eliminación de barreras arquitectónicas y generando un nuevo tránsito peatonal que recoge tanto a las personas que proceden de la zona de La Encarnación y el barrio de Ajates como a aquellas que llegan de otras barriadas de la zona norte, como El Pradillo o La Encarnación.

La intervención ha abarcado una superficie de más de 1.200 metros cuadrados y ha incluido también el acondicionamiento de la zona, con la instalación de nuevas luminarias de bajo consumo energético y de elementos de mobiliario urbano, además de zona de vegetación.

Desde este punto de la zona norte de la ciudad, se puede ahora acceder con facilidad a la avenida de Madrid y el Centro de Recepción de Visitantes (CRV), donde también se ha intervenido en la escalera de acceso desde la vía principal. Desde este espacio, que cuenta con escaleras mecánicas y ascensor, se permite el acceso al centro de la ciudad.

Conexión con la zona sur

En el caso de la Cuesta Antigua, la infraestructura realizada ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros, con el fin de conectar la plaza del Ejército y la calle Deán Castor Robledo, salvando así un desnivel de más de 20 metros. Tiene una longitud de 100 metros, distribuidos en seis tramos: cinco escaleras mecánicas y una rampa final que desembarca en la plaza del Ejército.

Esta actuación también ha supuesto una revalorización del entorno, al haberse intervenido en la red de saneamiento, ampliando su capacidad, y en la renovación y modernización del alumbrado público, adaptándolo a las nuevas tecnologías y optimizando su eficiencia y consumo. Igualmente, se han soterrado los cruces aéreos de alumbrado público y telecomunicaciones, mejorando la imagen urbana de la zona.

La intervención de la Cuesta Antigua ha sido, además, la punta de lanza de un proyecto mayor: un eje peatonal en la zona sur que conecta esta parte de la ciudad con el centro histórico. Esto también es ya una realidad, tras la conclusión, el pasado mes de mayo, de las obras de rehabilitación urbana integrada, que han tenido una inversión de 1,4 millones de euros y también han contado con cofinanciación de fondos europeos, a través de la Edusi.

Este eje peatonal parte de la avenida Juan Pablo II, en la plaza del Descubrimiento, y tiene dos ramales que discurren por las calles Nuestra Señora de Sonsoles y La Rioja, confluyendo en la plazuela de San Benito para continuar hacia la calle Trinidad y conectar con Jesús del Gran Poder, desde donde se accede a las escaleras mecánicas de la Cuesta Antigua para llegar al centro histórico.

En este caso, la actuación ha  implicado la eliminación de barreras arquitectónicas, fomento de la movilidad peatonal con itinerarios accesibles, renovación de infraestructuras urbanas obsoletas e instalación de mobiliario urbano y acondicionamiento de zonas ajardinadas.

Ávila está avanzando hacia un desarrollo urbano sostenible, transformando significativamente la forma en que se construyen y gestionan los espacios urbanos, con medidas que se enmarcan dentro de una estrategia más amplia para fomentar la movilidad sostenible y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La apuesta por la accesibilidad universal y la inclusión de todos los ciudadanos en el espacio público van camino de convertirse en pilares fundamentales en el desarrollo urbano de la ciudad.