El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, ha entregado este domingo, 20 de agosto, los restos humanos de diez civiles, nueve hombres y una mujer de las localidades abulenses de Pajares de Adaja y Navalmoral de la Sierra, que fueron exhumados el pasado junio del Valle de Cuelgamuros.

Al acto han acudido también la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones;  el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López; el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano; el alcalde de Pajares de Adaja, Federico Farelo Samaniego; y familiares y allegados. 

La ceremonia ha tenido lugar en el parque de la ermita de la Virgen de Rivilla en Pajares de Adaja, junto al cementerio, donde en 2004 se levantó un memorial para acoger los restos de otros fusilados.

La ceremonia, a la que han acudido cientos de personas, ha sido "acto humanitario y de justicia" y un "día emocionante para nuestra democracia", sobre todo, "para las familias, hijos, nietos y nietas" que pueden dar sepultura a sus seres queridos, ha reiterado Bolaños.

"Este acto hace a nuestro país más digno y hace que haya personas que vean reparada, de alguna manera, la perdida que sufrieron hace 87 años", ha resumido.

Diez familias que han podido dar sepultura a Víctor Blázquez, Valerico Canales, Emilio Caro, Ramón González, Flora Labajos, Celestino Puebla, Pedro Ángel Sanz, Gregorio Pérez, Raimundo Meneses y Rito Martín, así como otras dos personas no identificadas.

"Esta ceremonia es parte del camino que debemos llevar a cabo para recuperar todas las personas asesinadas y que hoy en día siguen en las cunetas de las carreteras, en fosas comunes, en los cementerios y el Valle de Cuelgamuros", ha manifestado en declaraciones a los periodistas el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien también ha asistido al acto.

El líder de UGT ha aplaudido la labor del Gobierno de España y, en particular, de su presidente, Pedro Sánchez, por su "valentía y coraje" para sacar la Ley de Memoria Democrática que "permite a las familias encontrarse con seres queridos".

"Hoy es cuando voy a abrazar a mi padre. Hoy se confirma que existió. Me lo arrebataron cuando tenía dos años y hoy le podemos dar una sepultura digna porque estaba en contra de su voluntad. Cerramos un ciclo, una herida", ha subrayado Fausto Canales Bermejo, hijo de Valerio Canales.

"Queremos compartirlo con todas las víctimas, porque este duelo es nuestro duelo, pero también es un duelo universal", ha apostillado Juan Luis González, nieto de Román González, quien ha participado en el acto.

"Los asesinaron a sangre fría a boca jarrfo con un tiro en la nuca, esa es la verdad (...) Era gente humilde, trabajadora, comprometida con su clase, gente del pueblo. Y estamos orgullosos de ellos", ha añadido González.

Tan solo los aplausos de los asistentes durante la lectura de las biografías de las víctimas han interrumpido el encuentro, que también ha contado con la participación del médico forense Francisco Etxeberría.

Etxeberría ha explicado el procedimiento con el que se ha realizado las exhumaciones e identificaciones desde el 12 de junio del 2023, y ha recalcado que "esto sirve para reforzar los valores democráticos y ensanchar los derechos humanos".

Estas víctimas fueron inhumadas con otras 4.266 en el nivel 0 de la Capilla del Campo Sepulcro del Valle de Cuelgamuros y forman parte de las 33.833 víctimas totales trasladadas a este lugar entre 1959 y 1983.

Tras el homenaje, los restos han sido trasladados al cementerio para darles sepultura. Los familiares y asistentes han depositado un clavel rojo sobre el panteón, mientras los presentes han entonado la canción 'Al alba' de Luis Eduardo Aute. 

REPORTAJE GRÁFICO: SONSOLES CARO