Las obras de emergencia y recuperación de las partes dañadas de la muralla, en los cubos 77 y 78, ubicados en el Paseo del Rastro, por el derrumbe de la tapia del Colegio Diocesano están, a día de hoy prácticamente finalizadas, a la espera de pequeños remates. Las almenas o merlones dañados están ya completamente consolidados y reconstruidos, lo que supone que se han adelantado los plazos previstos, toda vez que la ejecución contaba con un margen de actuación de 5 meses.

Sin embargo, esta no es la única intervención que se está desarrollando en el monumento abulense para garantizar su conservación y solidez, por parte del Ministerio de Cultura. 

Existen otros dos puntos en los que se están llevando mejoras. El primero de ellos, se focaliza en las obras de consolidación del lienzo, entre los cubos 82 y 83, que se encuentran muy avanzadas. Ya se ha realizado la consolidación de la muralla bajo la rasante y, actualmente, se está trabajando en la recuperación volumétrica de la parte que había sufrido deformaciones y amenazaba desplome. Tras la consolidación del interior de la muralla, que presentaba huellas de ocupación durante la fase de acuartelamiento de ese sector del recinto defensivo, se está reconstruyendo la hoja exterior del lienzo con los materiales previamente desmontados y con alguna pieza procedente de los almacenes municipales.

El siguiente de los espacios de intervención se encuentra en la Puerta del Alcázar con obras de consolidación de la bóveda, por las que se están extrayendo las sales solubles de la piedra, antes de proceder a la consolidación de las partes afectadas. Estos trabajos finalizarán en agosto. 

Además, en los tres emplazamientos se ha actuado en el adarve de la muralla para mejorar la impermeabilización y evacuación de las aguas de lluvia.