La Junta de Castilla y León aseguró hoy que el incendio forestal de la Boca de Húergano (León) sigue "muy activo" y "avanza". No en vano, a través de una cuenta oficial de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio en twitter reconoció que las llamas están en una zona rocosa con matorral que contiene "mucho" combustible, a lo que se suma que la orografía complica las labores de extinción, recoge Ical.

Además, la Junta precisó que el operativo Infocal (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León) refuerza medios para trabajar en el perímetro del incendio que en la tarde de ayer fue declarado como de nivel 2 de peligrosidad del Infocal por posible peligro para las personas y los bienes de naturaleza no forestal.

El operativo que combate el incendio se centra desde el martes en hacer caminos y proteger el acebal, después de que en el flanco oeste las llamas hayan traspasó un camino hecho por máquina el día anterior, algo "poco habitual".

Así lo ha explicado este miércoles la delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, quien ha incidido en "la complejidad" de este incendio por la climatología y la orografía de esta zona.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) y más de 120 personas dentro del operativo se emplean en la extinción del incendio, que desde el martes se encuentra en nivel 2.

Durante toda la noche han continuado las labores de extinción y se ha tratado de "tranquilizar a la gente de la zona", que como "ve fuego y humo muy cerca de sus casas", ha explicado Muñoz.

En estos momentos, se están desplazando a la zona un convoy desde Zamora y otro desde Palencia con el objetivo de trabajar en el perímetro del incendio, aunque la delegada territorial ha reconocido que desde el principio "se ha mandado todo lo que se tenía para apagar el incendio", informa E. Press.

Ante la complejidad del incendio, Ester Muñoz ha mandado "un mensaje de precaución" para que no se acerque a la zona pues "dificulta la extinción" y ha concluido que se confía que la bajada de temperaturas y la previsión de agua "ayuden a apagar el fuego".