El médico abulense Pedro Sánchez García recibe el Premio Arturo Duperier con "honor y compromiso"

Pedro Sánchez García, médico abulense especializado en farmacología y referente internacional, se sumó hoy a su larga y merecida lista de reconocimientos uno en absoluto menor, el de las Ciencias Arturo Duperier que le concedió la Diputación Provincial, un galardón de enorme significación para él porque, tal y como él manifestó, sale del corazón de su tierra para llegar directamente al suyo.

En el acto, que tuvo lugar en el patio renacentista del Torreón de los Guzmanes, contó con la presencia de la hija de Arturo Duperier, Pedro Sánchez García regaló inteligencia, emoción, cercanía y sinceridad para demostrar, una vez más, que es una persona de mucha grandeza humana e intelectual.

Se abría el acto con unas palabras del diputado de Cultura, Eduardo Duque, en las que además de destacar los méritos del homenajeado recordaba la figura de ese otro abulense grande en la ciencia que da nombre al premio, Arturo Duperier.

A continuación se proyectaron unos vídeos en los que varias personas condensaban en pocas y sentidas palabras los muchos méritos que como investigador, docente y persona han hecho a Pedro Sánchez merecedor de este nuevo premio en su dilatado currículum (entre otros calificativos a él dirigidos se oyeron los de "sabio", "cariñoso", "comprometido", "cercano", "persona que está siempre recordando sus orígenes"), y en uno de los cuales aparecía también él asegurando, entre otras cosas, que "es un honor impresionante que los abulenses se hayan fijado en mí porque ser abulense es una cosa que llevo siempre en el corazón".

Se procedió seguidamente a la entrega del premio a Pedro Sánchez por parte del presidente de la Diputación, Carlos García (3.000 euros y una figura de Arturo Duperier realizada por Elena González Sánchez), emocionante momento que tuvo una improvisada continuidad con la entrega de un ramo de flores a María Eugenia, hijo de Arturo Duperier.

Y llegó a continuación el momento en el que tomó la palabra Pedro Sánchez García, un hombre de 92 años de edad pero joven de espíritu que demostró cercanía, inteligencia, humildad y un gran sentido del humor que hizo especialmente ameno su "breve discurso", el cual abrió diciendo: "Me siento abrumado, con profunda emoción, porque no hay nada más hermoso que ver que hay personas que se acuerdan de ti".  

"Es un honor y un compromiso para siempre recibir este premio,« comentó a continuación, especialmente porque los abulenses «han hecho de mis escasos méritos una gloria propia", demostración de humildad tras la cual, con un discurso fluido que en algunos momentos se dejó llevar por la emoción, sobre todo cuando recordó a su esposa, y a través del cual realizó para los presentes una autobiografía desenfadada en la que compartió algunos de los muchos momentos y periodos emocionantes de su vida.

Cerró el acto la intervención del presidente de la Diputación, Carlos García, con un discurso que comenzó diciendo que "este patio renacentista se llena de ciencia esta mañana, en la figura de Pedro Sánchez, pero también en la de los ilustres médicos, científicos, investigadores, colaboradores, compañeros y colegas, en definitiva, de este verdadero gigante de la Farmacología Clínica española e internacional".

Tras recordar su nacimiento hace 92 años en el pequeño pueblo de La Retuerta, afirmó el presidente de la Diputación que Pedro Sánchez "es la prueba de que son las personas las que tienen y deben tener oportunidades, y es la política la que debe crear las condiciones para que cualquier persona, nazca en el lugar que nazca y provenga de la familia que provenga, pueda optar a alcanzar sus sueños".

Y añadió, haciendo una reivindicación muy oportuna del valor de la investigación médica en la sociedad, que "si hoy estamos aquí, sin mascarillas, saludándonos con la efusividad que marca nuestra manera de ser y compartiendo un acto agradable y cercano, es gracias a la ciencia, que nos ha devuelto la vida, la esperanza y la confianza en el futuro, a pesar de que otras circunstancias de la actualidad inviten a pensar lo contrario. Por eso me emociona personalmente entregar un premio científico a uno de los hombres de ciencia más importantes de España".

Cerró el presidente su discurso asegurando a Pedro Sánchez que "su presencia nos honra profundamente y su humanismo y su vitalidad nos conmueven; la fuerza y la lucidez de sus palabras, desde esa atalaya desde la que contempla la vida, que va camino de los 93 años, es también una demostración de que la felicidad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en amar lo que se hace".