La suspensión de la Procesión del Silencio de este Miércoles Santo no pilló a nadie por sorpresa. Más bien lo contrario, lo sorprendente hubiera sido que los penitentes de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, con su túnica de color azul, capa, capirote con símbolo de la Cofradía, cíngulo y guantes blancos, hubieran salido de San Nicolás tras una tarde de lluvias intermitentes y un cielo cada vez más negro.

Llovía ligeramente a las 20 horas, cuando debieran de haber salido los pasos del Santísimo Cristo de la Divina Misericordia, el Santísimo Cristo Arrodillado, el Santísimo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de las Angustias. Llovía un poco más a las 20.30 horas, cuando finalizaba la primera prórroga que se había dado la cofradía, y ya llovía mucho cuando, poco antes de las 21 horas, la vicepresidenta de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, Rebeca Sánchez, anunciaba a los presentes que la estación penitencial no se realizaría.

En su lugar, se ha celebrado un acto litúrgico en presencia de las imágenes y acompañado de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo Despojado de Valladolid.

La Procesión del Silencio, estación penitencial correspondiente al Miércoles Santo en la Semana Santa de Ávila, tenía previsto salir a las 20 horas de la iglesia de San Nicolás de Bari para realizar un recorrido por C/Burgohondo, Plaza del Rollo, C/De Las Damas, Bajada de Nuestra Señora de Sonsoles, C/Francisco Gallego, Paseo del Rastro, Plaza de Santa Teresa, C/San Segundo y Plaza de la Catedral, para terminar en el interior de la Catedral.