Los procuradores socialistas abulenses en las Cortes de Castilla y León, Miguel Hernández y Soraya Blázquez, piden al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que "acelere" las obras de la nueva residencia de mayores que se construirá en la capital abulense, en la línea de lo propuesto por el PSOE y aprobado por unanimidad en la Comisión de Familia a mediados del pasado diciembre.

Los representantes socialistas reclaman que "se acorten los plazos y que la construcción comience antes del próximo verano, agilizándose la adjudicación, la formalización y el acta de replanteo". Aun así, el complejo no podrá abrirse hasta otoño del 2028, en el mejor de los casos, por lo que hacen extensiva la reclamación del acortamiento de plazos también a la fase de construcción.

Los procuradores no pasan por alto las últimas promesas de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, que "hace muy poco insinuaba que la nueva residencia estaría antes de 2026", lo que propiciaría su inclusión en los fondos Next Generation, "un calendario que la realidad desmintió en pocas semanas, con el agravante de que el proyecto tendrá que financiarse con presupuesto autonómico".

Miguel Hernández y Soraya Blázquez "ven con preocupación" los últimos datos de la Plataforma Social de Castilla y León, que indican que Ávila es, después de Burgos, la provincia de Castilla y León donde más plazas residenciales públicas se han perdido en los últimos 15 años: 170 de las 250 que fueron transferidas a la Junta por el Imserso.

En contraposición, hay que tener en cuenta que desde 2010 hasta ahora se ha incrementado casi un 4% la población abulense de más de 80 años de edad, que es el segmento generacional que en mayor medida demanda plazas residenciales públicas. Son 15.440 personas mayores, cerca del 10% de la población.

La residencia que se construirá en la capital abulense es la que mayor retraso acumula de las tres proyectadas por la Junta en Castilla y León para extender su nuevo modelo de unidades de convivencia: la de Salamanca ya está acabada; la de Zamora está muy avanzada; pero la abulense, anunciada en 2021, estuvo paralizada en el trámite de redacción, y no abrirá sus puertas hasta finales de la presente década.