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Castilla y León, primera productora de planta de fresa de España, con 950 millones de ejemplares al año

El Itacyl investiga ahora técnicas para aumentar el valor del fruto, elaborado en productos deshidratados o gelificados

Castilla y León, primera productora de planta de fresa de España, con 950 millones de ejemplares al año
La consejera González Corral durante la visita a un invernadero de cultivo de plantas de fresa (Delegac. JCyL Segovia)
José Antonio Quirce
José Antonio Quirce
Lectura estimada: 3 min.

La comunidad de Castilla y León lidera en España la producción de planta de fresa y su transformación, a lo que se suma ahora también la obtención del fruto directamente en invernaderos, con 35 viveros productores de planta de fresa y una superficie de 1.500 hectáreas, que permite el desarrollo de unos 950 millones de plantas al año.

"Las condiciones climáticas de la Comunidad junto a la experiencia y profesionalidad de los productores han permitido que seamos referentes absolutos de un cultivo de alto valor económico tan singular", ha señalado la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, en la clausura de una jornada de trabajo en la comarca del Carracillo, en Segovia, una de las principales zonas productoras de la Comunidad.

Los viveros de la Comunidad finalizan en estos días la campaña de producción de las plantas de fresa que se han cultivado y multiplicado en campos de Segovia, Ávila, Valladolid y Soria durante el verano. Estas plantas se trasladan ahora a otras regiones para su trasplante y posterior fructificación en campos e invernaderos como los del Huelva o Almería, entre otras zonas.

El 87 por ciento de la producción de planta fresca tiene como destino principal Andalucía y la Unión Europea, principalmente Italia y Grecia. El 13 por ciento restante se envía a Marruecos, Argelia, Túnez, Jordania y, de manera menos significativa, Costa Rica, Panamá, Perú y Georgia.

En cuanto a la planta conservada en cámara frigorífica hasta diciembre, Argelia y Brasil concentran más del 60 por ciento de las exportaciones, con el resto de planta refrigerada destinada a Egipto, Argentina, Uruguay, Armenia o China.

La consejera García Corral ha conocido los retos del sector durante una jornada técnica organizada por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), que se ha celebrado en Chañe (Segovia) y que ha clausurado González Corral.

Posteriormente ha realizado una visita a campos e instalaciones de las empresas Viveros Campiñas, Mumu e Ideal Fruits, para conocer el arranque de la planta de fresa y su procesado, así como las líneas de envasado del fruto para la venta al consumidor.

"El sector de la fresa es un ejemplo de cómo la especialización en la agricultura genera riqueza y empleo en el medio rural. La inquietud de los emprendedores y la apuesta por la calidad permiten activar la economía de nuestros municipios y llevar el nombre de Castilla y León a numerosos países europeos y de otros continentes", ha afirmado la consejera.

Según se ha expuesto en la jornada, entre los principales retos del sector se encuentra la búsqueda de alternativas para la desinfección de los suelos en los que se cultiva la planta de fresa. Para ello, el Itacyl trabaja en distintos proyectos de investigación. El más reciente, cuyos resultados definitivos aún no se han publicado, ha sido un proyecto Feader para nuevas estrategias en la desinfección, con 141.000 euros. Tras él, se ha puesto en marcha otro proyecto Horizon Europa, denominado BioVIVE, que se desarrollará hasta 2028 con 356.000 euros, para la búsqueda de biosoluciones para el control de patógenos en cultivos hortícolas. En total, desde 2003, el Itacyl ha destinado 1,4 millones de euros para financiar proyectos para mejorar la competitividad del sector de la fresa de Castilla y León.

Junto a las mejoras en el manejo del cultivo, el Itacyl, a través de su Planta de Procesos y Productos Innovadores, ha trabajado en la última década en el desarrollo de estrategias para extender la vida útil de la fresa, sin modificar las propiedades sensoriales. Por ejemplo, se trabaja sobre recubrimientos comestibles de los envases, para evitar el deterioro de la fresa. Otros proyectos investigan cómo rentabilizar los excedentes del fruto con tecnologías de deshidratación y gelificación, que dan lugar a productos finales alimenticios de alto valor.


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