Nuevo caso de violencia machista en la provincia de Ávila, una lacra social que continúa siendo protagonista en la actualidad informativa. Agentes de la Guardia Civil de Cebreros han procedido a la detención de un individuo como supuesto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, conocido como violencia de género, y otro delito de desórdenes públicos.

Los hechos tenían lugar en la jornada de ayer lunes en Cebreros, cuando una vecina de esta localidad abulense se personaba en el Cuartel de la Guardia Civil para denunciar que su pareja por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, que había tenido lugar en el domicilio en el que convivían con la madre del supuesto autor.

Tal y como explicó en su denuncia, durante los hechos se produjeron amenazas, insultos y compulsión física, habiendo llegado a empujarla y tirarla al suelo. Como consecuencia de la denuncia, a las 6 de la mañana, se comisionaba a una patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Cebreros, junto a un equipo de Policía Local, al domicilio familiar, para proceder a la detención del presunto autor de los hechos.

En el interior del inmueble se encontraba también la madre del denunciado, el cual, ante la presencia de la patrulla, reaccionó de manera violenta, profiriendo gritos contra los agentes actuantes y amenazando con "quitarse de en medio", mientras esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones, negándose en todo momento a salir de su domicilio.

Evacuación edificio

En un momento dado, la madre consiguió salir de la casa e informó a los agentes de que su hijo ha abierto en varias ocasiones el gas de unas bombonas de butano, que se encontraban en el interior del inmueble, con intención de "volar la casa", habiendo ella logrado cerrarlas. Los agentes allí presentes escucharon cómo la persona atrincherada movía las bombonas de un sitio a otro dentro de la casa, mientras continúa amenazando con autolesionarse con el cuchillo y con provocar una explosión con las citadas bombonas, por lo que se decidió a evacuar de inmediato a todos los vecinos del edificio.

Una vez evacuado el edificio, varios agentes continuaron negociando con él para que salera y se entregara de forma voluntaria. Pasadas las 8:30 horas, accedió a salir del domicilio y se procedió a su detención, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar (violencia de género) y otro delito de desórdenes públicos, pudiendo los vecinos regresar a su hogar.

El detenido fue puesto a disposición judicial en la misma mañana del día de los hechos. La rápida actuación de los agentes actuantes, y la templanza demostrada durante la misma, ha llevado a que esta complicada situación se resolviera sin daño alguno para ninguno de los implicados, evitando, además, un gran riesgo potencial para el edificio y los vecinos.