Un juez de Ávila acusa al presidente del TSJCyL de darle esta respuesta ante la sobrecarga del juzgado: "Pide una baja y saca sentencias"

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila, Tomás Sánchez, ha denunciado que, ante la saturación de trabajo que sufre, el presidente del TSJCyL le sugirió en una conversación telefónica que se cogiera una baja médica y aprovechara para sacar sentencias. 

Sánchez, tal y como publica Efe, ha descrito su situación y la de otros compañeros en un extenso hilo en Twitter, avanzado por eldiario.es, en el que explica que los jueces "no dan abasto" y añade que, en su caso, ha tenido que cogerse una baja médica para mantener su salud psíquica del "tute" que lleva.

Alude a una conversación telefónica mantenida con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, quien, tras informarle del "problema de sobrecarga" del Juzgado número 4 de Ávila, le respondió: "¿y por qué no te pides una baja médica, y aprovechas para sacar sentencias?".

"Sí señores, los magistrados y jueces recurrimos al fraude de la Ley laboral para sortear un problema que por pereza colectiva no queremos afrontar, el de la sobrecarga de juzgados y tribunales, desconocido por la sociedad española", ha asegurado este juez.

Tras hacerse eco de las palabras de Concepción, Tomás Sánchez admite que "como fue en una conversación telefónica, el señor presidente ?del TSJCyL- tiene la posibilidad de dirigir una querella" contra él "por injurias, con probabilidades de ganarla".

"Él y yo sabemos que fue así", asegura Sánchez, antes de dirigirse a los lectores de su 'hilo' en Twitter para señalar: "Y ustedes dirán, ¿y qué tabardillo le ha picado a este Juez, para ir sacando trapos sucios? Pues este Juez, con un rendimiento sostenido acreditado del 180%, tiene el despacho de su Juzgado así".

En ese apartado, muestra algunas fotos de la situación en la que se encuentra un despacho en el que se amontonan los casos en todos los rincones, incluido el suelo.

En su relato, señala que su "rendimiento acreditado" es del 180%, pese a lo cual tiene "casi cincuenta sentencias civiles con más de un año de retraso y otras cuarenta con menos de un año", mientras que las ejecuciones hipotecarias están "empantanadas" y "algunos procesos de violencia de género sufren con retrasos preocupantes".

"El Consejo General del Poder Judicial lo sabe, el Ministerio de Justicia lo sabe; te esfuerzas en señalar los juicios pronto, confiando en que atenderán las reclamaciones de refuerzo y no hacen nada, confían en que tú solo solventes un problema que es de su competencia", argumenta, al mismo tiempo que señala cómo "en algunos juzgados las agendas se van a 2025 y 2026, con productividades del 200%, y el Ministerio y el CGPJ no hacen nada".

Sobre la posibilidad de que el Consejo le sancionen, escribe: "sanciónenme con la sanción que crean más justa, que no la recurriré, pero dejen trabajar en paz a los letrados y a los funcionarios de mi Juzgado, que son magníficos, ella y ellos".

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila concluye su relato reclamando "sin demora" la creación del sexto Juzgado de Primera Instancia e Instrucción.