En el autobús siniestrado viajaban 40 personas y se dirigían a Roquetas de Mar, habiéndose producido el accidente en Cabeza de Torres, en Murcia
Desarticulado un grupo dedicado al tráfico de drogas y explotación sexual con Castilla y León como centro de mando
La investigación comenzó en febrero de 2022 cuando se produjo la incautación de 121 kilos de marihuana en la provincia de Valladolid
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo dedicado al tráfico de drogas y explotación sexual de ciudadanas chinas, procediendo a la detención de nueve personas, seis hombres y tres mujeres, en Madrid y Guadalajara. Se han incautado 213 kilogramos de marihuana, 132 gramos de metanfetamina, 387.025 euros, una pistola, ocho móviles y seis vehículos.
La investigación comenzó en febrero de 2022 cuando se produjo la incautación de 121 kilos de marihuana en la provincia de Valladolid. La droga se encontraba en el interior de varios paquetes de 5 y 10 kilos que habían sido enviados desde varias localidades y franjas horarias, por distintas personas que utilizaban diferentes vehículos.
Ya en marzo de este año, se volvieron a interceptar en Aranda de Duero (Burgos) más bultos con la sustancia estupefaciente que reunían las mismas características que los de Valladolid, por lo que los investigadores relacionaron ambos hechos.
Los agentes comenzaron con las gestiones para identificar a las personas implicadas, domicilios y naves empleadas, así como para descubrir posibles lugares de cultivo. Además, comprobaron las medidas de seguridad que tomaban antes de acudir con los paquetes a empresas internacionales de paquetería postal.
Fruto de las investigaciones, se volvió a interceptar en abril el envío de 12 kilos de marihuana en Fuentespina (Burgos). También se vuelve a localizar otro paquete en Valladolid, y nuevos envíos desde Benavente, Zamora, Aranda de Duego y Burgos. Con esto, se descubrió que el grupo disponía de un chalet en Rivas, Madrid, y varios pisos en el barrio madrileño de Usera.
EXPLOTACIÓN SEXUAL EN GUADALAJARA
Además de dedicarse a traficar con drogas, los agentes averiguaron que el grupo criminal disponía de un chalet en Guadalajara, que era utilizado para la explotación de ciudadanas chinas.
Los integrantes acudían con frecuencia al aeropuerto de Madrid, recogían a ciudadanas chinas, y regresaban --tras adoptar múltiples medidas de seguridad-- a la casa de Guadalajara, la cual se encontraba siempre con las persianas bajadas y permanentemente vigilada.
Escribió que "estadísticamente es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante"
Localizados por la alerta automática enviada desde el móvil de uno de los ocupantes, todos de Madrid, tras el impacto
No precisaban ayuda médica, pero sí para poder avanzar, ya que la nieve les impedía continuar