El Centro Medioambiental San Nicolás se ha convertido en el primer edificio municipal de Ávila con autoconsumo energético, tras la instalación de cerca de medio centenar de placas fotovoltaicas que permitirán el abastecimiento de hasta cinco espacios municipales.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente y la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ávila, Juan Carlos Corbacho y Julia Martín, respectivamente, han visitado este miércoles la nueva instalación, realizada en el marco del Plan de Recuperación y Resiliencia, financiado con fondos NextGenerationEU.

La actuación, que ha contado con un presupuesto de 20.000 euros, permite también cumplir objetivos del Pacto de Alcaldes y de la Agenda 2030. Así, se han instalado 45 placas en toda la cubierta del centro, lo que supone una superficie aproximada de 120 metros cuadrados.

Esta instalación permitirá reducir un 30 por ciento el consumo energético en cada uno de los edificios vinculados dentro del autoconsumo compartido, de modo que el abastecimiento principal se realizará al Centro Medioambiental San Nicolás y el excedente permitirá suministrar a otros cuatro espacios de titularidad municipal: el Colegio Público San Pedro Bautista ?La Feria?, en sus dos edificios (San Pedro Bautista y San Nicolás), la Biblioteca Posada de la Feria y el CEIP Juan de Yepes.

Otras actuaciones

Además de esta instalación, se han realizado otras mejoras en este centro medioambiental, relacionadas con el objetivo del desarrollo sostenible.

Así, se va a instalar una doble puerta, que permitirá aumentar la eficiencia energética que ya se consigue con el autoconsumo logrado en el edificio. Igualmente, se buscará el cambio de caldera para aumentar esa eficiencia energética y, por lo tanto, reducir el consumo.

Además de estas mejoras que se van a implantar, se ha intervenido en la adecuación de la fachada y en la sustitución del vallado perimetral del centro, lo que ha supuesto colocar una valla de material plástico cien por cien reciclado, que permitirá ahorrar en mantenimiento y también contar con materiales de mayor durabilidad y resistencia a las inclemencias meteorológicas. Esta intervención ha afectado a cerca de 300 metros, con un presupuesto de 23.000 euros.