Por Eduardo Blázquez Mateos-URJC.

 La transformación de los míticos amantes se perpetúa en el Otro Mundo, en la cripta de JULIETA se transportan los cuerpos metamorfoseados en el subterráneo bosque sagrado.

¡La Tumba de Julieta está en una cripta próxima al castillo de Arteaga, en Urdaibai, en un manto de nubes verdes!

La tumba pertenece al arte mágico y fantástico, un reino de armonía construido por un ejército de templarios y de cíclopes; un orden espiritual intercalado con monstruos arcádicos.

¡ Reina el orden con el caos para comprender la dualidad del Nocturno trágico! La claridad, con sus sombras, nos determinará.

¡Somos soñadores en la Oscuridad!

Entre indeterminadas formas, se disuelven en luz las almas libres creadas por Colonna/Alberti en el siglo XV, en la sempiterno sueño del peregrino Polifilo. La voracidad del paisaje, no invade la sagrada tumba laureada por la épica homérica.

¡El espacio onírico de la guerrera en flor se alimenta, en su firmeza, del desequilibrio del páramo quemado!

Lo oculto(el ocultamiento) se traduce en un retrato íntimo del amor eterno, cristalizado en la tumba de Julieta Kapuleto. Las proporciones renacentistas llevan ante la tumba feminizada por el Tartalo, se incrustan los deseos de amor y muerte consumados en las oquedades del parteluz/mainel de Julieta; la ventana del inconciente, quedará evaporada desde la eternidad de los árboles pintados.

¡Mundos ocultos y misteriosos, lugares impensables creados por el pincel/pluma en Las Lágrimas de Julieta, libro para bailar en los bosques de Urdaibai, bosques ocultos, pese a la visibilidad!

Al integrarnos en lo insólito, Errikarta y yo, de la mano de Begoña, observamos el carácter doloroso del deseo de transformación, confluencia de una simbiosis misteriosa de Julieta con la madre Naturaleza.

Asombrados, en el bosque sombrío, iluminados por las pilas bautismales, observamos las tumbas, obras de arte que se esculpen con valores ancestrales, tejidos por ruedas de las aguas de Urdaibai, arenales en acciones inmortalizadas desde las espirales en flor.

Julieta subyace al mito de Mari, teje al cíclope mientras propicia la llegada de la náyade portadora del peine nacarado que, enlazada a las ruedas en relieve, decubre la poética del lugar, una mirada al amor cortés.

¡Panteón mítico eternizado por la escritura velada entre las lágrimas de Eros!

Se escucha la partitura de Bembo en Gli Asolani, canto de amor recreado en los madrigales vascos, mímesis de las poesias pintadas en Venecia.

Ante la tumba de Julieta creada por Philippe Chaperon, olvidando el telón trampantajo, advertimos el ballet blanco inmerso en la tumba-baptisterio de la dama blanca, bailarina transformada en bosque ultramundano; en acción poética, los espíritus vitalistas de los montes lloran con Julieta.

¡Elaboremos un cuento fantasmagórico protagonizado por un rayo de luz!

Julieta, ingeniosa en su escritura críptica, desmenuza el musgo al llegar a la fuente de Mari, una lanza(rayo) penetró en la primaveral pérgola de Julieta; mientras baja por las escaleras, acusa la textura del tapiz de flores; al tiempo, dialoga con el guardián de la fuente, un ertzaina iniciado en el libro de los dragones de las Hespérides.

En la cripta de Julieta, la atmósfera indica el camino trazado por los colores medievales, la policromía de los ecos del cíclope ordena líneas geométricas. Se conserva el alma de Julieta, entre pigmentos llegados desde el claro del bosque de Oma. La tumba es un espacio de Sabiduría, se contrapone a las ruinas y a la decrepitud sublime del espacio superior; en altura, cada iconografía de lugar evoca la fábula conciliadora de la luz y la oscuridad, se trata de una tumba solar revitalizada por el lento envenenamiento de las aguas de Caronte, contrapunto musical de las aguas primaverales de Julieta. La luna circular aporta la impronta abismal.

La tumba de Arteaga, perfumada desde el Otro Mundo, muestra el Epitafio del Lamento en flor. Los arcos apuntados, con resonancias neobizantinas, navegan entre los espacios bautizados desde Romanticismo para rememorar la belleza durmiente de la armadura de Julieta.

¡Rosa mística, leyenda del Santo Grial!

¿ Cómo abordar los silencios de los espacios acuáticos de Julieta?

¿ Cómo llegar a su setimiento de verdad y de belleza?

¿ Cómo se descifran los bosques simbólicos de los amantes eternos?

Al salir del cementerio, captamos la soledad de la cripta de Julieta.

¿Se trata de elegir la libertad?