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GP de EEUU, una carrera de película

La crónica deportiva de Alfons Aurin en Tribuna

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GP de EEUU, una carrera de película
Alfons Aurin
Alfons Aurin
Lectura estimada: 4 min.
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Pintaba bien este GP de Estados Unidos, tras una fantástica pole position ayer de Carlos, que nos invitaba a soñar con la posibilidad de volver a verle en el cajón más alto del podio. Cielo despejado y condiciones óptimas. Si pintaba bien, lo que nos había de deparar superó con creces lo imaginable. Gracias Austin, Texas. Porque Estados Unidos nos regaló una carrera de película, de las que nos gustan a los amantes de este deporte, con accidentes, adelantamientos, dedicatorias mirando al cielo y viejos enemigos jugándose la victoria hasta el final. 

Fue una salida fulgurante, Carlos salió bien, pero Verstappen salió todavía mejor para colocarse primero antes de la primera curva,  -¡que bueno es Max!-. Carlos entró pegado con Verstappen en la curva cuando -los españoles- tuvimos la primera catástrofe del día. Russell entró demasiado agresivo en la curva, golpeando a Sainz, que hizo un trompo y pinchó, tuvo que ir a boxes de donde nunca salió ya que Ferrari retiró el coche del madrileño. Se estaban jugando la cuarta plaza del mundial de pilotos y Russell hace eso, ¿coincidencia?, no lo creo. Este caos lo aprovecharon los Aston Martin para ponerse tercero y quinto respectivamente, genial salida de Vettel y Stroll. Poco tardaron Russell y Pérez en dar buena cuenta de Vettel primero y Stroll a continuación. Verstappen rodaba líder en solitario, perseguido a duras penas por Hamilton.

Leclerc mientras tanto había recuperado bastantes posiciones y en la vuelta doce ya estaba sexto. Por su parte Alonso rodaba noveno. Ya habían empezado a pasar por boxes los hombres de arriba, cuando Bottas trompeó en la vuelta dieciocho para acabar en la grava provocando un safety car que abría una nueva carrera a hombres como Alonso y Leclerc que no habían parado aún y podían cambiar los neumáticos gratis. Duro 4 vueltas el coche de seguridad mientras retiraba el Alfa Romeo del finlandés. Iban todos muy pegados lo que propició la que podría haber sido la segunda catástrofe del día para los españoles. Alonso le cogió el rebufo a Stroll, se abrió a la izquierda y entonces Stroll se movió también a la izquierda para cubrirse, mandando al piloto asturiano por los aires. Temíamos todos que se fuera directo contra las protecciones, volando como estaba el coche, pero Alonso cayó en el asfalto y pudo continuar la carrera previó paso por boxes, lo que lo condenó a la última posición. El coche de Stroll quedó destrozado. El canadiense a la calle. Nuevo safety. La sorpresa fue que Alonso pudiera continuar, ni siquiera él se lo creía, como explicó más tarde en zona mixta. No solo eso, sino que protagonizó una espectacular remontada hasta la sexta posición que mantuvo hasta la última vuelta, cuando lo pasó Norris, para acabar séptimo, con el coche cayéndose a pedazos. Este tío está hecho de otra pasta, por algo le llaman Magic. Pero para la FIA Alonso es su Prometeo particular, y en cuanto tienen una excusa le envían los buitres a devorarle el hígado, y esta madrugada le han sancionado con 30?? por conducir el coche en condiciones poco seguras. Increíble, brutal. A Russell 5" por echar de la carrera a su rival por el cuarto puesto, a Alonso 30" por recibir un impacto que puso en riesgo su integridad y la del vehículo, y por saber conducir su coche hasta el final. Estos tíos se van a cargar el espíritu de la F1.

Otro que lo hizo genial,  después de una temporada anodina, fue Vettel, recordándonos que no hace tanto "campeón del mundo" era su segundo apellido. Su equipo le hizo una parada nefasta, cuando rodaba segundo, que lo enviaba a la duodécima posición. El de Aston Martin nos deleito con su conducción y garra que lo llevaron a acabar adelantando en la última curva para terminar la carrera octavo, grande Sebastian.

En cabeza de carrera también hubo drama. Lideraba Verstappen, cómodo, seguido de Leclerc, ambos paraban en la vuelta 36 para montar un nuevo juego de neumáticos medios. Pasó lo impensable, lo increíble. En el fin de semana en el que lloraban a su fundador,

-DEP Dietrich-, los mecánicos de Red Bull la cagaron en un pitstop, ¡11.1 segundos tardaron!, al no apretar bien una rueda. Leclerc y Hamilton aprovecharon este error para pasar al actual campeón del mundo, y colocarse segundo y primero respectivamente. Pero Max es mucho Max. Primero, tras una bonita pelea entre la vuelta 39 y 40, se comió el Ferrari de Charles, para a continuación lanzarse en persecución de su rival del año pasado, que lideraba la prueba a falta de 15 vueltas. Diez giros después, en la vuelta cincuenta, Verstappen se ponía líder a pesar de la resistencia del siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton. Y así terminó la cosa, victoria número 13 de la temporada para Max, dedicada a Dady Dietrich, y que le iguala con Schumacher y Vettel como pilotos con más victorias en una temporada. Quedan 3 carreras y no veo nadie que pueda pararle los pies al diablo neerlandés para dejar sin record a los dos alemanes.

Alonso, Vettel y Hamilton demostraron un domingo más que que por muy mayores que algunos dicen que están, siguen siendo de lo mejor y más espectacular del circo de la fórmula 1. Larga vida a los viejos rockeros.

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