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EL RAPTO DE EUROPA

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EL RAPTO DE EUROPA
Tribuna
Lectura estimada: 4 min.

EDUARDO BLÁZQUEZ

(Museo de Bellas Artes de Bilbao)

 Ante la obra El Rapto de Europa(1570-75), Frank Gehry observó la concatenación de la pintura flamenca con la italiana, magistrales diálogos humanistas sobre las ciencias artísticas del Renacimiento. Gehry miró el lienzo del Museo con detalle, fijó su alma en la capa de Mercurio y en el manto solar de Europa, ambos están en arrmonía tensa en dos coloraciones coincidentes. Gehry relacionó la ondulaciones de Martin de Vos con los pliegues del Auriga de Delfos, las túnicas elaboradas con delicadas formas plisadas, revividas en el cincel imaginado por el arquitecto, representó en él la ilusión del primer boceto original del insigne museo Guggenheim de Bilbao.

Gehry se emocionó, lloró en el Museo de Bellas Artes, ya tenía el abbozzato de su museo vasco; entre las chapas ondulates en movimiento (Tempestad), desde la derivación clásica y cubista, se definirá en sus lágrimas (Eros) la  diversificada forma de los volúmenes sobre la iconografía de la odisea por mar de Próspero, llegó la iconología de la gran obra neobarroca y neoexpresionista del siglo XX.

Las esferas de la Galatea triunfal de Rafael (y de Filóstrato), vuelan dentro de las facultades creativas de Martin de Vos(1532-1603), las capacidades campean entre texturas que unen agua y cielo desde el plateado hayal de Gorbea, morada de Céfiro; desde la apreciación innata, se conquista un ideal belleza lengendario; los diálogos de Ficino definen la imagen de Europa, iluminada por las aguas poetizadas en el diseño/dibujo de la escuela romana, se crea así una serpentinata dinámica, en dual dirección, el cuerpo asciende en contorsión alejada del escorzo, para elevarse en la danza helicoidal iniciada por Praxíteles, coronada por Giambologna.

La pintura del Museo de Bilbao es emocional en su mirada a Venecia, el desnudo representa un concetto, se trata del ideal de belleza de la princesa bailarina. La Europa de Martin de Vos está fecundada por el dibujo romano-florentino y por la visión del desnudo de Tintoretto, concilia ideales encontrados en el marco del concepto del cuerpo solar (apolíneo, sin tiempo), su representación esculpida contrasta con la libertad matérica del blanco toro.

¡Volar sobre las aguas de Bilbao!

¡Sobrevolar el mar de  guirnaldas con coronas de flores!

Las flores pintadas, con la precisión de un orfebre flamenco, con detallismo germinado en la pintura del siglo XV, se convierten en símbolos esenciales de la creación de la leyenda. Con sus ofrendas, la princesa Europa y las ninfas están cuidando las flores del jardin del bosque; de inmediato, Zeus(Júpiter) se enamora de la dama.

Europa será secuestrada por Júpiter/Zeus que, transformado en un hermoso toro blanco, desplaza a la bella joven a Creta para crear la alegoría del Crepúsculo.

La Naturaleza pintada recrea la Arcadia eterna, quiere mostrar el pintoresquismo manierista; el paisaje bucólico pastoril y el jardín de la reina Europa, apoyada en las referencias de los textos de Ovidio(Metamorfosis) y de Moschos(poema épico, s. II), alimentada por los Diálogi marini de Luciano de Samosata, establece el eje de coreografías que citan a Neptuno, alegoría de río mítico en los espacios de Pan, rituales que vinculan las aguas de la fuente con las velas desplegadas en el mar que, unidas a los mantos de Europa y del museo Guggenheim, glorifican los pliegues del Auriga de Delfos.

¡Túnica púrpura imperial, amarillo velo ornado con perlas, velo alegórico del museo!

En los fondos bucólicos, las cestillas de Vulcano(Giselle) definen un camino-itinerario que lleva al templo centralizado (con Cuádriga), con un altar dispuesto para el sacrificio de una vaca.

Se vivifica la fluida técnica de la escuela veneciana, deudora de Leonardo y del arte flamenco. Martin de Vos se formó con Tintoretto, la impronta matérica, libre, alimentada por las brumas y la atmósfera, expresan el conocimiento de la perspectiva aérea; los paisajes, convertidos en templor (inestabilidad expresionista del museo), definen los planos en profundidad con técnicas distintintas en escenarios fugados y diferenciados, que muestran la variedad de planteamientos orquestados por estilos diversificados en el Renacimiento.

La obra vivifica el Humanismo pagano que, Martin de Vos, traduce en una Oda a la Antigüedad. La reabsorción de los clásicos en la cultura septentrional, se revitaliza en los rastros de la Antigüedad. Europa bebe del ideal de Petrarca.

La princesa Europa es bailarina/acróbata, el cuadro explica las escenas circenses de los murales míticos del palacio de Knossos.

Europa, reina de la isla de Creta, se cubrió con el collar de perlas, regalo de Zeus/Júpiter; se cubrió su algodonosa piel, ante el autómata (Talos), la reina bailó bajo las pautas de Ovidio, una danza con canastas, ante la fuente de Neptuno.

Cuernos y flores se alimentan de las veladuras en espiral, se enriquecen con la composición determinada por la diagonal de la pierna de Europa, se divide el cuadro en dos partes, con diagonales, con sus paralelas que alimentan la dramatización establecida por Martin de Vos; en el fondo, la ciudad fenicia se identifica con Amberes para crear la Nueva Creta.

En Rapto es, en esta obra, la representación triunfal de un ideal de Belleza. La hermosa Europa se entrelaza con Ariadna.

El paisaje del lienzo es adorado por Errikarta, en consonancia con la presencia del humanismo pagano, coincide con las moradas-bosques de nuestros relatos de Julieta/Romeo y de la reina Juana de Castilla; a través de la potencia creativa del escenario, reconocemos el poder titánico del Renacimiento al concebir la belleza desde la idealidad manifestada entre la sensualidad y la Verdad; la concepción del amor de Dante nos llevó a la dimensión celeste de los personajes femeninos que, desde una revolución iconológica, nos permitió abordar el estudio de la mitología clásica mostrada en desnudos que exaltan el misterioso arquetipo, para crear una novedosa dimensión guerrera de las damas, nuestras damas son portadoras de poemas en su armadura.

La Belleza idealizada e inalcanzable, en nuestra búsqueda de enigmas para los personajes de los libros, nos llevó por un singular recorrido al neoplatonismo, para aportar melancolía a la visión poética de nuestras damas aladas.

La Fuente de Neptuno(Errikarta Rodríguez).

La fuente de Neptuno de fondo, espectadora imprescindible, mientras las gentes de forma agena están de celebración, querubines, incluso Hermes, permanecen ajenos a lo que está aconteciendo.

Europa poderosa a lomos del toro blanco y agarrada a sus cuernos navega sobre él, triunfante sabiendo de su destino, seda y gasa de color vibrante ondea al aire mientras logra su fin, amor y engaño.

¿Seducida o seductora?

Reina engalanada que siempre será, cabalgando a lomos de su héroe conquistador. ¿Cómo finjir lo que siente? Pasión y desenfreno corren por sus venas, corazón alocado que se desborda latiendo más fuerte que nunca.

¡Cómo no sentir todo por él!

Pasión enamorada. (Errikarta Rodríguez)

1 comentario

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liuba gonzález cid 8/27/2022 - 3:13:17 AM
Excelente dibujo metafórico que define el ideal de las Ciencias artísticas del Renacimiento y la comunión con Bilbao, marco trascendental, escena múltiple de la Europa dorada. Poesía y tragedia como alegoría de la naturaleza iluminada. Gracias por ilustrarnos con tanto deleite y sensibilidad.
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