La Diócesis de Ávila canaliza a través de Cáritas Diocesana la ayuda para los refugiados de Ucrania, para lo que se ha puesto ha puesto en marcha un itinerario completo, que consta de tres vías. Además, ha recaudado 30.000 euros en una semana y los ha enviado a la organización en Polonia, según informó hoy en un comunicado. 

En ese sentido, la Diócesis mantendrá abiertos los canales de donación económica para poder seguir recaudando fondos, bien a través de transferencia bancaria al número ES55 2100 6305 0213 0056 5595 (Concepto: Ucrania), a través de Bizum, con el código 02113, o donando directamente a través de las parroquias. Además, destacó que Ávila es "tremendamente solidaria" y agradeció a la sociedad abulense su "inmensa generosidad".

Asimismo, Cáritas se prepara para poder acoger a los refugiados que lleguen a Ávila. Con este motivo, y aceptando la propuesta de los Padres Paúles, firmará con ellos un convenio de cesión del convento que los religiosos poseen en el sur de la capital, ya que se marcharon en septiembre, pero mantuvieron este edificio que se encuentra vacío. Este lugar cuenta con 40 plazas disponibles, con todas las comodidades. Asimismo, la Diócesis ha recibido el ofrecimiento de las Hijas de la Caridad, para que pueda ser utilizada su residencia, ubicada frente al colegio Milagrosa-Las Nieves, también en la zona sur de la ciudad.

De la misma forma, una vez que lleguen los refugiados a Ávila, Cáritas centralizará en el convento de los Padres Paúles no sólo la acogida física, sino la donación en especie que quieran hacer los abulenses a partir de entonces, según las necesidades concretas que detectemos en ese momento. Asimismo, se compromete al seguimiento de las familias de acogida que integren en su núcleo familiar a alguna de estas personas desplazadas por la guerra.

"La Iglesia de Ávila, por tanto, ha estado, está y estará siempre del lado de quienes más sufren. Pero también unidos en oración por la paz, para que cesen lo antes posible estos enfrentamientos bélicos, de injusta ocupación, y acabe ya este drama humanitario, el peor que ha vivido Europa desde la II Guerra Mundial", concluyó.