Insiste el presidente de la Junta de Castilla y León en su mensaje sobre la duración de la presente legislatura. Fernández Mañueco lo reitera. Asegura que agotará el mandato y que su hoja de ruta está clara en un aspecto clave para el futuro de la gobernabilidad de la Comunidad. Estable, en minoría pero estable, avanza en sus proyectos como si el entorno estuviera totalmente controlado y anuncia que el primer Consejo de Gobierno de este año aprobará el proyecto de Ley contra la Violencia de Género para enviarlo a las Cortes. Y añade Mañueco que seguirá adelante con el anteproyecto de presupuestos, confiando en el diálogo o las posibles negociaciones con otros grupos parlamentarios, especialmente con el PSOE descartando a VOX por su intransigencia y escasa autonomía propia, sometido a la disciplina que impone Madrid.
Para el PSOE son unas fechas determinantes. Según su calendario, las precandidaturas a la secretaría regional del partido se deben registrar los días 7 y 8 de enero. A continuación llegaría la recogida de avales (entre 1.129 y 1.411) y, si se anuncian más de dos candidaturas, celebrar las primarias el 1 de febrero en primera vuelta y el día 8 en segunda. Los socialistas de Castilla y León están absorbidos por su dinámica interna dejando aparcados otros asuntos de calado en la Comunidad. Entre reuniones telemáticas y contactos a todos los niveles, quieren evitar un proceso que encienda de nuevo la hoguera en medio de un clima de división disimulada. Luis Tudanca se aferra y otras corrientes pretenden imponer a Carlos Martínez. Pero el alcalde de Soria no quiere aterrizar si no existe un clima de consenso que evite las urnas y diferentes responsables territoriales se están afanando en esa tarea cuyo resultado, sea el que fuere, va a dejar marcado igualmente al PSOE de Castilla y León porque no será más que un disimulado parche.
La vía del diálogo se pretende abrir paso en estas últimas horas que la familia socialista de la Comunidad vive pendiente de cómo será su nueva andadura después de sufrir el bochorno de la desacreditación de Luis Tudanca con el intento de celebrar su Congreso antes que el nacional de Sevilla.
Así que Mañueco transita por un camino estable, en minoría pero estable, pendiente de abordar temas trascendentes para los que precisa un interlocutor fiable dentro del PSOE. Castilla y León necesita abordar la inmigración irregular, competencia del Gobierno de España, así como todos esos asuntos que el presidente de la Junta trató en su reunión directa en La Moncloa con Pedro Sánchez el pasado mes de noviembre. Sin un PSOE armado en la Comunidad, las encuestas se seguirán inclinando hacia al lado del PP, pero Castilla y León sufrirá las consecuencias directas de esa falta de entendimiento político entre los principales partidos.