"Algo más de seis años". Ése ha sido el tiempo transcurrido desde que Carlos González aterrizara en la ciudad amurallada y el día en el que se ha despedido del Real Ávila como "un encarnado más".

Con el mismo escenario en ambas situaciones, la sala de prensa del estadio municipal Adolfo Suárez, el director deportivo ha querido explicar los motivos de su salida del club, una decisión que "ya conocía el vestuario" desde el pasado lunes.

En una rueda de prensa "complicada" ante los medios de comunicación local, y arropado por jugadores, integrantes del cuerpo técnico y trabajadores del club encarnado, Carlos González ha leído una carta de despedida, en la que no ha podido evitar emocionarse, antes de responder a las preguntas de los periodistas.

Con lágrimas en los ojos antes de pronunciar la primera palabra, Carlos González se ha despedido de "sus queridos encarnados". "Ha llegado el momento de separar nuestros caminos, a pesar de que en mi cabeza la única opción que cabía era continuar en el club", ha explicado, tras señalar "la llegada de los nuevos propietarios" como el motivo de su salida del Real Ávila, ya que "su figura pasaba a ser meramente testimonial".

En este punto, el todavía director deportivo del club encarnado se ha acordado de "los años de mucho trabajo, de lucha, de tesón, de dar todo y más" y ha reconocido que "seguro que hemos cometido errores", pero "siempre con el único objetivo de hacer crecer al Real Ávila". "Atrás quedan infinidad de noches sin dormir intentando encontrar soluciones para estar entre los mejores a pesar de contar con unos recursos escasos", ha añadido.

Agradecimientos

Además, en su despedida, Carlos González ha agradecido la confianza de César Martín para liderar un proyecto "tan ilusionante y atractivo", las instituciones, la prensa, los patrocinadores, los trabajadores del Real Ávila, los canteranos y sus familias, los integrantes de los cuerpos técnicos, los jugadores y "como no" la afición por su "cariño, aprecio y apoyo inondicional", además de haberse acordado de "los que ya no están y que desde ahí arriba siguen apoyando al equipo de su vida".

"Me voy con la conciencia muy tranquila, con el orgullo y con la cabeza alta de haber hecho todo lo que ha estado en mi mano por este escudo", ha declarado González, tras desear que "ojalá nuestros caminos se vuelvan a cruzar" y añadir: "Aquí tendréis a un encarnado más, hasta siempre uno de los vuestros".

Último deseo

Por último, Carlos González ha recordado que "dice adiós en la mejor temporada a nivel deportivo y a nivel personal y humano y en la peor por tener que salir de esta manera" y ha criticado la "falta de ayudas e infraestructuras" de un equipo que cogió en Regional y "ahora pelea con trasatlánticos que nos triplican en presupuesto, instalaciones, ayudas o masa social".

"Ojalá el día 22 de mayo se acabe de escribir la canción más bonita del mundo", ha añadido el director deportivo encarnado, tras pedir a la plantilla y cuerpo técnico que quiere que "el mejor momento" que se lleve como recuerdo sea el ascenso el 22 de mayo: "No quiero tener otro".

REPORTAJE FOTOGRÁFICO: CARLOS JIMÉNEZ.