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El proindiviso Arenas-Candeleda vuelve al primer plano

Tras décadas de litigios por parte de un tercero en discordia, Poyales del Hoyo que reclama la administración de las 8.000 hectáreas de este territorio

El proindiviso Arenas-Candeleda vuelve al primer plano
Poyales del Hoyo
Sonsoles  Caro
Sonsoles Caro
Lectura estimada: 2 min.

El terreno por dividir o "proindiviso", que desde hace siglos administran los municipios abulenses de Arenas de San Pedro y Candeleda, vuelve al primer plano de la actualidad tras años de litigios por parte de un tercero en discordia, Poyales del Hoyo, encajado entre los dos y que reclama la administración de las 8.000 hectáreas de este territorio.

Una resolución judicial de la sección novena de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha reabierto un conflicto jurisdiccional entre estos tres Ayuntamientos del sur de la provincia de Ávila, cercanos a las provincias de Cáceres y Toledo.

Dicha resolución obliga al Ministerio de Hacienda a revisar el expediente de disolución del "proindiviso", después de que en 2011 la Gerencia Territorial del Catastro de Ávila acordara la "alteración del catastro" y disolviera ese terreno por dividir, "agregando la mitad respectivamente a los términos de Arenas y Candeleda, sin atribuir a Poyales nada del mismo territorio".

Así lo ha explicado a Efe Luis Suárez Machota, abogado del Ayuntamiento de Poyales del Hoyo, que ha cifrado en "entre 500 y 1.000" las construcciones que se sitúan en este terreno intermedio que, a la espera de la resolución del Ministerio de Hacienda, podría volver a reclamar, al menos en parte, el Consistorio hoyanco.

Para entender esta situación tan compleja, hay que retrotraerse mucho tiempo atrás, incluso siglos, ya que las reclamaciones por parte de Poyales, aunque se han rebajado en los últimos años, han sido constantes en los años ochenta y noventa fundamentalmente.

Actualmente, los consistorios de Arenas de San Pedro y Candeleda administran las 8.000 hectáreas de ese terreno por dividir que reclama administrativamente Poyales del Hoyo, ya que la mayoría de las tierras pertenecen a sus habitantes, si bien pagan sus impuestos a los ayuntamientos de los dos municipios que lo rodean.

Esto hace que Poyales del Hoyo sea uno de los municipios más pequeños, no solo de Ávila, sino de España, con sus 331 hectáreas, 87 áreas y 50 centiáreas -reconocidas desde 1734-, ya que su extensión se reduce poco más que al casco urbano.

Por ello, algunos emplean también para referirse a Poyales del Hoyo el sobrenombre de "Andorrilla abulense", ya que apenas cuenta con término municipal, salvo el casco urbano, pese a que muchos de sus habitantes pagan sus impuestos, por el "proindiviso", a Arenas de San Pedro y Candeleda.

En este contexto, Suárez Machota explica cómo, para reivindicar la extensión de su jurisdicción sobre las tierras de alrededor, "que no la propiedad", los vecinos crearon la Asociación Cultural Projurisdicción El Moral.

Dicho colectivo también reclama la jurisdicción sobre ese territorio "proindiviso", que a finales de la dictadura de Primo de Rivera administraban conjuntamente Arenas y Candeleda "sin que realmente prestaran servicio alguno", ya que todos los comunales "han sido prestados consuetudinariamente por los vecinos" hoyancos.

A ellos les pertenecen las tierras y las aguas de los ríos y arroyos de esta zona situada en la vertiente sur de la Sierra de Gredos.