Los toros de la ganadería sevillana de Miura han recorrido las calles de Pamplona en dos grupos y sin generar grandes sustos aunque sí han provocado numerosas caídas en el último encierro de los Sanfermines.

La carrera ha durado dos minutos y veintidós segundos, en la media de lo habitual en esta fiestas y se ha caracterizado por la velocidad y la nobleza de los astados de esta mítica ganadería, la que más participaciones acumula en la Feria del Toro.

En el inicio de la Estafeta, la manada se ha partido en dos, y de esta forma, con tres toros en la cabeza y otros tres agrupados con cabestros, se han visto tanto caídas como bonitas carreras.

Con temperatura todavía fresca en una jornada en la que Pamplona está en alerta naranja por calor y más personas en las calles por la llegada del fin de semana, se ha celebrado el esperado encierro de la ganadería de Lora del Río.

Tras los tradicionales cánticos a San Fermín, dedicados en esta ocasión a uno de sus impulsores, recientemente fallecido, ha arrancado puntual a las 8 de la mañana la carrera que ha dejado, al menos, seis trasladados al Hospital Universitario de Navarra por contusiones y heridas.

Estos corpulentos toros se han mantenido agrupados en la cuesta de Santo Domingo, donde los mozos han podido correr delante de uno de ellos que ha abierto la manada. Los tres primeros, sin todavía separarse de sus hermanos, han ido cogiendo posición en cabeza con uno de los mansos.

En los tramos de Ayuntamiento y Mercaderes, los toros han continuado unidos, pero estirándose poco a poco, hasta llegar a la curva con Estafeta, que han cogido sin caídas, pero que ha hecho que el grupo se separa en dos, con los tres primeros toros negros a mayor velocidad y cogiendo distancia al resto.

A partir de este momento se han vivido dos encierros paralelos, con tres toros cada uno, perfectamente agrupados y con un comportamiento noble, sin mirar a los lados ni arremeter contra los corredores.

Las caídas y golpes que se han ido produciendo, tanto en este tramo como en el resto de la carrera, se han debido a la velocidad de los astados.

Los de Miura han subido la calle Estafeta sin grandes sustos, pero al llegar a los tramos de Telefónica y Callejón, pegados a la derecha han producido momentos de peligro con varias personas caídas junto al vallado y con los astados pasando por al lado.

Los primeros toros han completado el recorrido en poco más de dos minutos y lo que ha hecho que se alargara hasta los dos minutos y veintidós segundos ha sido la posterior entrada de sus hermanos a los corrales de la Monumental.

Jornada de despedida para los corredores y aficionados a los encierros en la que los Miura serán lidiados esta tarde por Rubén Pinar, Juan Leal y Jesús Enrique Colombo.