Reconocimiento abulense a Santiago de Santiago

El fallecimiento, el pasado sábado en Madrid, del prestigioso escultor abulense Santiago de Santiago, seguramente nuestro artista más internacional desde los años 60 del pasado siglo, nos obliga a considerar la presencia y reconocimiento de su figura y su obra en Ávila en consonancia con su magnitud, dado su prestigio mundial y distinciones, entre ellas el Premio Extraordinario Princesa Sofía de la Asociación Española de Pintores y Escultores (1971), la Medalla de Oro y Brillantes SEK (1972), Medalla de Oro al Mérito del Trabajo, Cruz Militar con Distintivo Blanco de 1ª clase (1976), etc.

Nacido en Navaescurial el 25 de julio de 1925, Santiago de Santiago ha sido durante años el único miembro de honor de la Institución Gran Duque de Alba hasta la reciente incorporación del pintor Antonio López, el arqueólogo Thomas G. Schattner y el investigador y catedrático de Farmacología Clínica Pedro Sánchez García.

En la asamblea general de 2019, celebrada en Arenas de San Pedro, le fue entregada por el presidente de la Diputación, la insignia de oro de la Institución, que recibió agradecido y emocionado.

El propio Carlos García González manifestó en Diario de Ávila, refiriéndose a la Institución Gran Duque de Alba y a Santiago de Santiago que "la gran casa de la cultura, el buque insignia del saber de nuestra provincia, pierde a uno de sus referentes artísticos más importantes del siglo XX, un abulense que lo ha sido todo en el mundo de la escultura y cuya vida es la demostración de que, desde un pequeño municipio y con formación autodidacta, se puede llegar a lo más alto, por lo que el ejemplo de don Santiago debe inspirar en el futuro a las nuevas generaciones de artistas abulenses".

Quizás estamos a tiempo, por lo tanto, de ponderar más su presencia una vez que se conozcan sus últimas voluntades y el destino que deseaba dar a la gran producción artística expuesta en su casa museo de la Colonia de Fuente del Berro, en Madrid.

El estudio dejó de formar discípulos cuando Santiago de Santiago declinó en su actividad y su ayudante Luis Sánchez Moral se jubiló, pero sigue albergando una valiosísima obra.

Las creaciones de nuestro gran escultor se exhiben por ciudades de España (principalmente Madrid, Zaragoza, Valencia, Oviedo, Córdoba, Málaga, Alcalá de Henares, Medina del Campo...) y de todo el mundo (Estados Unidos, México, Japón, Grecia, Chile...), especialmente sus monumentos conmemorativos, bustos de bronce representando a los miembros de la Familia Real Española y a otras destacadas figuras nacionales e internacionales de la política y la cultura (Adolfo Suárez, Nancy Reagan, princesa Michiko, Goya, Andrés Segovia, Marqués de Lozoya, rey Olaff de Noruega...), sus composiciones y desnudos en piedra negra volcánica, figuras en piedra caliza, mármol, madera..., una bella imagen de la Virgen y el Niño y sus famosos trofeos y torsos, que impuso a primeras personalidades mundiales.

En Ávila, su escultura Arianne, de tamaño natural, en piedra rosa de Sepúlveda, estuvo expuesta en los jardines de San Vicente, pero algún acto vandálico dañó la obra y el Ayuntamiento la retiró y mantuvo almacenada hasta que decidió instalarla en el CEAS Sur, junto a la Plaza del Rollo, donde puede contemplarse en la actualidad.

Hoy se dispone de otros escenarios como el Palacio de Congresos o el de Superunda donde quizás podría ser más visitada y admirada, incluso en el futuro museo de los Águila, sea cual sea su contenido y denominación.

También la ciudad cuenta con el busto de Rubén Darío, que se levanta en el jardín del Rastro mirando hacia el Valle Amblés y Navalsáuz, donde vivió con su amada Francisca Sánchez.

Al parecer, el Gobierno de Nicaragua donó en 1974 distintos ejemplares a las ciudades españolas de Cádiz, Ávila, Segovia y Alicante.

En su pueblo natal, Navaescurial, se exhibe un busto del rey Felipe VI, la escultura en bronce "Analiza", de dos metros de altura, que fue seleccionada para participar en la VI Bienal Internacional de Arte en Pekín, y el monumento "Al Abulense emprendedor", con la que quiso homenajear a sus antepasados y a los emigrantes de la provincia. Todas ellas, creo, fueron donadas por el propio artista.

En los jardines del palacio de los Duques de Alba, en Piedrahíta, lleva su firma el busto de Goya que recuerda la estancia del pintor.

Tanto el presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, que destaca el gran interés de su legado, como la familia y su secretaria personal, gestora, musa y colaboradora durante décadas, Rosa López Maroto, desean que el afamado escultor tenga mayor presencia en Ávila.

Estoy convencido de que la capital y la provincia también sabrán apreciar y reconocer el valor de nuestro gran artista navaescurialense, a quien deseamos que descanse por siempre en la paz de Dios.