Se ha aprobado este sábado en su asamblea general celebrada en Santiago de Compostela
La morada de Vasari en Florencia
Blog de Eduardo Blázquez
En la Casa del visionario Vasari (a Firenze), el salón está ilustrado con pinturas que rememoran la obra de Plinio El Viejo, el palacio es una morada filosófica y elogia el Arte de Pintar evocando la obra de Apeles, artista unido a Alejandro Magno.
De la mano de Esther Merino, entré en la mansión para descubrir el homenaje a la poesía pintada que, desde los procesos creativos, rememora el poder de las Musas en la genialidad del arte del Ingenio.
La Inspiración se unifica con la Mímesis para enmarcar el potencial de la Antigüedad, pilar del Manierismo, eje de las creaciones de Vasari; las derivadas de los ideales de belleza, se adentran en el espacio del pintor-héroe, el artista se libera de los mecenas para dar forma a un elogio predecesor de Las Meninas.
El Arte de Pintar es un Arte Noble en la morada privada de Vasari.
La pintura y la literatura autobiográfica, permiten a Esther abordar las autorías de los manuscritos del Arte de los Tratados Militares.
¡Las guirnaldas de Filóstrato-Vasari nos coronan en un trampantojo efímero!
Ante las pinturas de Vasari y sus discípulos, asumimos los elementos alusivos al enigmático universo del artista.
¡Los reflejos llegan desde el paisaje, desde el mirador de Apeles!
La serena expresión visualizada en la mano del pintor-escultor-escritor, descubre los panegíricos el artista teórico que retrata su vida (Las Vidas); se establece la teoría del Genio(Demiurgo), se revela el virtuosismo identificado con destreza que alude, en parte, a los elementos pictórico-cabalísticos.
Se transmiten los ideales neoplatónicos desde el prisma del Manierismo, el concepto del arte como imitación muestra procesos creativos vinculados al mito de Mercurio.
El paisaje cobra una gran importancia, Esther señala la visión de la Naturaleza representada en un preludio de Parigi.
¡Las Musas de Virgilio son libres!
¡Las dulces Musas de Vasari aman el infinto paraje cerrado en el eclipse velado!
Tiembla la tierra, el alma verifica su supervivencia.
-Esther ? ella escribe ante la puesta en escena de genial Vasari -, ¿se evidencian los secretos de la Naturaleza y de los movimientos astrales?
-En efecto, en este momento, rememoro el inicio de las Geórgicas, los contrastes de las hazañas guerreras trazan la serena vida bucólica del poeta-pintor, una inmensa loa a la privacidad de la belleza.
Ante el tópico de las Armas y las Letras, sapienta et fortitudo.
El ilusionismo de Apeles evoca la Arcadia en las Artes Escénicas.
El Parnaso, como mito de la historia de Vasari, es el lugar de la trama(la morada: olímpico teatro), impregna en Esther una difuminación marcada por la luz veneciana del paisaje pastorial que, convertido en ventana metafórica, está enlazado con la mirada a la Antigüedad, la gran Musa de Vasari.
Esther delimita los caminos del paisaje desdoblado por el parteluz, mainel que desarrolla la vertical del nuevo Apeles, Vasari (Apolo) impregna de belleza inmanente la escena vitruviana al retomar el pasado como modelo.
La Sala de las Artes (de los Artistas), sirve a Vasari para hacer un homenaje a las Artes Escénicas, en un programa al fresco con eje central en la historia de Apeles y Zeuxis, una defensa de la pintura resaltada en clave de panegírico por L. Corti; diseño y color, Florencia y Venecia, construyen la alegoría de las Artes uniendo a Apeles con Filóstrato; se recrean las cariátides y los puttis, entre emblemas y escudos, los retratos beben de la heráldica humanista para sembrar las escenografías científicas.
La Morada poética del Nuevo Apeles, define al pintor alquimista del Manierismo.
Redoblan las campanas en Florencia, los sonidos llegan a nuestro debate con las texturas cálidas de Venecia.
¿ La obra de esta stanza es más intuitiva que racional?
Un aposento de Forster-Vasari llega en forma de olor crisálido.