Un año más, la Muralla de Ávila, declarada Patrimonio de la Humanidad, ha sido el marco, este Martes Santo, para el desfile del Cristo gitano de Medinaceli en la procesión del mismo nombre en la que también procesionan otras seis tallas más.

La procesión, organizada por la Archicofradía de las Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ha partido a las 21 horas de la Catedral de Ávila para iniciar su desfile procesional por las calles de la zona centro de la capital abulense.

Acompañados por una buena temperatura, los capuchones han transcurrido por Arco del Peso de la Harina, calle San Segundo, plaza de Santa Teresa, paseo del Rastro, Arco de la Santa, plaza de la Santa, Madre Soledad, plaza de Corral de Campanas, Los Cepeda, plaza del Rastro, plaza de Pedro Dávila, Pla y Deniel, plaza del Teniente Arévalo, plaza de José Tomé, calle Alemania y plaza de la Catedral hasta el punto de partida.

Siete pasos

Destaca en esta procesión la imagen del Cristo de Medinaceli (1948, Gerardo Morante), que representa a Jesús en el momento en el que iba a ser juzgado ante Pilatos y que lleva túnica de terciopelo morada y presenta las manos atadas.

Los pasos de este desfile, además del Cristo de Medinaceli, son San Pedro Llorando (s/XVI, Juan Vela), Nazareno del Perdón (1992, Víctor González), Calvario (1946, Talleres de Arte Cristiano de Olot), Virgen del Mayor Dolor (1947, Talleres de Arte Cristiano de Olot), Cristo Yacente (1942, Ricardo Granda) y Virgen de las Lágrimas (1950, anónimo).

Este desfile salió por primera vez en procesión en 1948 y en los años siguientes fue incorporando diferentes pasos hasta un número de siete. Desde 1989 ha vuelto a procesionar el Martes Santo.