Hace más de 2.000 años, los nabateos transformaron un lugar hostil en medio del desierto en una ciudad donde el agua era abundante. Esa ciudad se encuentra en un lugar oculto y se llama Petra.
Petra se encuentra en lo que por entonces era un punto de unión de varias rutas comerciales, lo que propició su prosperidad y desarrollo. El agua en Petra, a pesar de encontrarse en medio de un desierto nunca fue un problema. La razón por la que esta ciudad tenía abundante disposición de agua fueron los conocimientos de hidráulica por parte de los nabateos que hicieron de Petra, más que una ciudad, una obra de ingeniería.
Para conocer la ciudad hay que recorrer un desfiladero o Siq como se le conoce en la lengua local. Tras unos quince minutos, vemos como se asoma la fachada del Tesoro, famosa por ser una de las escenas más icónicas de Indiana Jones. La sensación de ver como esta obra asoma entre las rocas del final del desfiladero es toda una experiencia que hace erizarse el vello del viajero más experimentado.
Petra, además de su fachada del Tesoro es mucho más, te animamos a que lo descubras en el blog pero sobre todo a que visites Jordania y sientas de primera mano las sensaciones que nosotros experimentamos en este lugar.
Puedes conocer la ruta de forma más extensa pinchando aquí.
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