Loable es que exista gente dispuesta a contar historias, unas sublimes y otras infumables, pero, ¿de qué sirve recordar, retratar, imaginar o fabular sueños imposibles si nadie lo lee?
Escribir está al alcance de muchos, calidad literaria al margen, pero publicar ya es harina de otro costal. Llegados a este punto, surgen una serie de preguntas de difícil respuesta: ¿Y ahora qué? ¿Cómo editar un libro? ¿Qué hacer para que las obras vean la luz? ¿Dónde y cómo encontrar la llave que proyecte un libro al mercado con posibilidades reales?
Existen diversas posibilidades para que los principiantes pongan sus obras al alcance de los lectores. Unas asequibles, otras, por desgracia, simples quimeras. Veamos algunas.
- Las grandes editoriales convencionales:
Esta opción queda casi descartada. Contadas son las empresas que arriesgan su dinero por autores desconocidos, a no ser que la categoría de la obra sea incuestionable, o que en ella atisben ciertas posibilidades comerciales (a veces reñidas con la mínima decencia literaria).
- Pequeñas editoriales:
De un tiempo a esta parte han surgido un gran número de pequeñas editoriales dispuestas a trabajar con escritores noveles, pero la gran mayoría de ellas solo patrocinan a autores de su entorno y suelen rechazar las obras desconocidas. En definitiva, sino conoces a alguien relacionado con la empresa, no se dignarán ni a leer tu obra.
- Auto-publicación en imprentas convencionales:
Una de las primeras opciones de los principiantes suele ser la de hacer una edición limitada en una imprenta conocida. Con ella se consigue satisfacer el ego propio y, dependiendo del círculo de personas que rodeen a cada individuo, distribuir los ejemplares entre familiares, amigos y conocidos. Internet ofrece la posibilidad de comparar entre un amplio abanico de imprentas dedicadas a la edición. Los precios son bastante asequibles y la única condición requerida es que la obra en cuestión esté maquetada y la portada diseñada.
La disponibilidad económica de cada individuo determinará las características de la tirada. Lo ideal sería combinar cantidad, calidad y precio con las perspectivas reales de venta (si la tirada es limitada encarece mucho el producto y para abaratar el coste de cada ejemplar es necesario ampliarla, lo que conlleva un aumento considerable del desembolso monetario).
- Concursos y premios literarios.
Otra opción que está al alcance de cualquier autor es la participación en concursos y premios literarios. Ya sea mediante convocatorias convencionales, o a través de internet, existen múltiples canales para concurrir a estos eventos. Algunos de ellos, en sus bases, especifican la posibilidad de edición para aquellas obras, no premiadas, que a criterio de los miembros del jurado, presenten una calidad literaria y ofrezcan posibilidades comerciales.
Para participar en estos concursos, por norma general, se requiere el envío de varias copias impresas en papel, y encuadernadas, del ejemplar en cuestión, y una plica con los datos personales del autor o, en su caso, el seudónimo. En otras ocasiones, las menos, existe la posibilidad de enviar toda la documentación (obra literaria y datos del autor) en formato digital, lo que facilita de manera especial el poder concursar en el evento.
Los pros y contras de esta opción son diversos. Por un lado suelen ser convocatorias a las que concurren una gran cantidad de participantes. Un porcentaje elevado de los inscritos suelen ser escritores contrastados que se presentan bajo seudónimo. El nivel de las obras acostumbra a ser bastante elevado, y en la mayoría de estos eventos exigen que la obra sea inédita. Las citas están acotadas a un determinado género literario y se ciñen a una temática concreta. Además, se requiere un determinado número de páginas y es obligatorio presentar los originales con un formato y unos parámetros de edición específicos.
Dadas las características de estos certámenes, el coste para el autor es mínimo. Sin embargo, las posibilidades reales de estar entre los elegidos son bastante escasas, aunque en la Asociación Cultural de Novelistas “La Sombra del Ciprés” tenemos algunos compañeros/as que con su buen hacer han derribado los muros y han salido victoriosos.
- Edición por parte de Organismos públicos, entidades, asociaciones, empresas...
Dependiendo de la temática de la obra y de las relaciones de cada uno, se puede contactar con organismos públicos (bibliotecas, diputaciones, ayuntamientos…), entidades culturales, asociaciones y empresas privadas, que ofrecen soporte económico, o corren con todos los gastos de edición de la obra. Por desgracia, las subvenciones de las administraciones, el patrocinio o mecenazgo de entidades y particulares, y la inversión de las empresas privadas, van decreciendo de manera drástica y a pasos agigantados.
- Editoriales de Auto-edición.
Un escenario que se ha abierto paso en los últimos años de manera imparable y con un importante negocio a sus espaldas es el campo de la autoedición. Proliferan las empresas de este tipo que ofrecen a los autores noveles la posibilidad de editar sus obras.
Para poder editar a través de alguna de estas empresas es obligatorio firmar un contrato de exclusividad y aceptar una serie de cláusulas que obligan muy poco a la empresa y bastante al creador. Dicho contrato de edición suele cubrir solo los aspectos fundamentales, y lo demás se consideran clausulas adicionales y se facturan al margen.
La editorial actúa como una simple empresa de servicios y pone su organización al servicio del autor, pero no invierte ni un solo euro en el libro. El escritor, por contra, debe correr con los gastos de maquetación, diseño, impresión, promoción, distribución y venta. Una vez más, las perspectivas reales de venta determinarán la cantidad, calidad y el precio final.
Algunas editoriales, si la tirada es extensa, regalan a sus clientes una serie de extras, estos más golosos que efectivos. El más interesante sería el de la distribución del libro en papel (Paypal, pedido directo a la web o distribuidora de alcance nacional). Los demás, de disponibilidad (venta de ejemplares bajo demanda, a través del catálogos, o formato Ebook) son cortinas de humo para engatusar al cliente pero de nula relevancia. Como irrelevantes son también las reseñas de las editoriales en las Redes Sociales, pues la mayoría de su seguidores son autores, no compradores. De poco sirve tener una obra literaria introducida en cientos de catálogos (disposición), si apenas nadie sabe de su existencia (distribución). Es preferible tener un ejemplar en el escaparate de una librería que cientos registrados en los catálogos.
- Venta directa en internet.
Aquellos que no pueden o no están dispuestos a invertir en la edición de su obra, tienen la opción de ponerla a la venta (disposición) en internet, a través de diversas plataformas. Entre la multitud de ellas, las más destacadas que podemos encontrar son:
Si al final conseguimos editar nuestra obra, conviene tener en cuenta una serie de aspectos:
1.- Vender un libro es difícil. Huye de aquellos que quieran convencerte de lo contrario.
2.- Tu libro tiene que tener el mejor acabado posible. Rodéate de verdaderos profesionales.
3.- Todos los derechos de tu libro son tuyos. Si autoeditas no tienes por qué compartirlos.
4.- Escribe más. Empezarás a ver resultados cuando hayas publicado varios libros.
5.- Escribe mejor. Un buen libro es el punto de partida imprescindible para conseguir algo.
6.- Presenta tu libro donde tengas algo que decir y distribuye donde estés promocionando. No tiene sentido vender allá donde no hagas promoción y viceversa.
7.- Las editoriales de autoedición pueden ser buenas si te las tomas como un proveedor de servicios, pero vigila los extras y los contratos. Si una editorial de autoedición te dice que es capaz de promocionar y distribuir con garantías tu libro, dúdalo. Si fuera así no sería una editorial de autoedición, sería una editorial convencional.
8.- Colabora con otros autores. Promociones compartidas, consejos…
9.- Si, a pesar de todo, el libro consigue ver la luz, procura presentarlo, promocionarlo, darle publicidad, distribuirlo físicamente en las librerías y bibliotecas, participar en ferias del libro, fiestas o eventos literarios, hacer giras, practicar la venta directa...
10.- Como colofón a todo el trabajo, una buena opción es la de contactar con varios libreros donde consideres que tu libro pueda tener salida. Deja algunos ejemplares en depósito para que los muestren en sus expositores y los pongan a la venta. Si un libro comparte espacio con otros libros tiene opciones de ser vendido, si está oculto morirá en soledad.
TEXTO DE MOISÉS GONZÁLEZ MUÑOZ
ILUSTRACIÓN DE JOSÉ JAVIER GONZÁLEZ MUÑOZ