Desde el momento en que un político acepta un cargo público, asume una responsabilidad política. Por tanto, hablarnos ahora de responsabilidades políticas por lo ocurrido en Valencia es tomarnos a los ciudadanos por idiotas. Ya sabemos todos los ciudadanos premiar a los buenos políticos y castigar a los malos, bueno todos todos no, porque los seguidores fanáticos continuarán votando a los candidatos de su partido por muy -inútiles que éstos sean, hasta la muerte. El fanatismo político del siglo XXI – lo repito una vez más – es tan peligroso como el fanatismo religioso del siglo XVI. Y cuando los ciudadanos estamos obligados a votar a los mismos partidos responsables de la catástrofe, porque no hay otra posibilidad, hablar de responsabilidades políticas es hacernos responsables de la catástrofe también a nosotros.
No, los ciudadanos no tenemos ninguna responsabilidad en la catástrofe de Valencia, porque estamos obligados a votar a políticos incompetentes. No hay otra elección. La mayoría de los ciudadanos nos consideramos de centro, y partidos más o menos de centro sólo hay dos. Y si digo que los partidos políticos son los responsables de la catástrofe, es porque ellos son los que eligen a unos representantes incompetentes. No, no somos nosotros los que elegimos a los políticos. Dudo de que yo hubiera votado siquiera a uno de los políticos que nos están gobernando y que pretenden estar representándome
Cuando hay 250 personas que han muerto o desaparecido, cuando han estado en peligro de muerte millones de ciudadanos, cuando cientos de miles han perdidos su hogar y todos sus bienes, sólo se puede hablar de responsabilidad penal- Y cuando todos estamos viendo la lentitud y la inoperancia de nuestros gobernantes, cuando estamos expuestos cada cierto tiempo a catástrofes como éstas, es hora de preguntarnos por la necesidad de unas autonomías como las actuales, o incluso de si son necesarias unas autonomías que han logrado de los españoles hacernos cada vez más insolidarios y que están cada vez más enfrentadas con el gobierno central.
La catástrofe de Valencia ha sido tal que posiblemente, incluso con la mejor gestión, hubiera producido muchas desgracias. Pero son muchas las preguntas que el tribunal de lo penal tendría que aclararnos, porque los políticos no lo van a hacer: ¿No se podría haber hecho nada muchos años antes, sabiendo el riesgo de catástrofes similares que corren algunas zonas de España? ¿Son solo los políticos actuales los responsables de la catástrofe de Valencia? Y la Comisión Europea ¿no tiene tampoco ninguna responsabilidad? ¿NO tendría que haberle dicho a Teresa Ribera, mientras ésta negociaba con la Comisión su futuro cargo, que su lugar en ese momento, como responsable del medio ambiente, era estar en Valencia a, donde los barrancos y los ríos se estaban desbordando y estaban causando muertes?
NO estoy haciendo de juez ni pretendo echar la culpa a nadie en concreto, pero que tenemos unos políticos incompetentes es un hecho evidente para el 99 por ciento de los españoles. Y algunos de ellos deben correr con la responsabilidad penal
La dejación ha sido absoluta. Si vas por la autopista y ves que tras un accidente hay una persona extendida en el suelo y pasas de largo porque el accidentado no te ha pedido auxilio, puedes terminar en prisión, y no serías el primero en acabar entre rejas por esta causa. Pues, los políticos han pasado de largo en Valencia y vienen pasando de largo desde hace ya mucho tiempo, sin que les ocurra nada.
Los políticos y la Comisión Europea tendrían que explicarnos por qué no se llevó a cabo el plan hidrológico nacional de 2001, que iba a ser subvencionado en gran parte por la UE. y ni siquiera el plan modificad de 2005, que preveía obras hidráulicas. ¿Por qué no se hizo ninguna presa o no se tomó ninguna medida en esos barrancos y ríos tan peligrosos? ¿Por qué lleva años escondido en un cajón el "Proyecto de adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo? Son muchas las personas que deberían pasar ante los tribunales para dar explicaciones. Son muchos los 'así llamados' defensores del pueblo que hasta ahora no han abierto el pico.
No, no son las urnas las que deben decidir en este caso. No son tampoco unos jueces puestos por los políticos -los del Tribunal Constitucional- los que deben tener la última palabra. En casos como este deberían intervenir de oficio tanto el tribual de Derechos humanos de Estrasburgo, como la Corte Penal Internacional de la Haya.
Hablar solamente de responsabilidades políticas en este caso es reírse de los familiares de las víctimas, es reírse de todos los que han corrido un grave peligro, es reírse dodos los valencianos que han perdido su casa y sus bienes, es reírse de todos los españoles, ES SIMPLEMENTE TRTARNOS A TODOS DE IDIOTAS.